Hace más de 20 años que trabaja en el grupo L´Oréal y llegó a Buenos Aires para la presentación de dos productos del portfolio que la tienen muy orgullosa. Uno es el sérum de ojos Revitalift y el segundo es el sérum noche con Retinol. Por supuesto ambos cosméticos pudieron ser testeados científicamente gracias a las pieles y corneas artificiales creadas por el laboratorio Episkin, compañía también del conglomerado francés pero que sirve a otras empresas del mundo y hasta al Conicet aquí en Argentina.
Elisabeth es ingeniera bioquímica y tiene una maestría en Innovación y Gestión de Tecnología. En la compañía dio sus primeros pasos en el cuidado de la piel, luego trabajó durante 4 años en el desarrollo de profesionales para procedimientos estéticos en Nueva York y 5 años más tarde se convirtió en Directora Científica Internacional en dermis (empresa de suplementos nutricionales para la piel y el cabello), finalmente se unió al equipo de L’Oréal Paris International como Directora Científica Global.
“Tenemos 20 centros de investigación en todo el mundo que nos permiten tener más desarrollo y conocer las diferencias culturales, ya que no solo la genética tiene incidencia en el envejecimiento de la piel. Así podemos conocer la diversidad de la misma a nivel químico, pero también en el nivel biológico”, señala Elisabeth, que viajó a Buenos Aires con muestras de piel reconstruida y la exhibe orgullosa durante la entrevista. La empresa hace mas de 30 años que no realiza ningún testeo en animales, en su lugar usan EPISKIN, piel reconstruida en laboratorios, desarrollada y patentada por el grupo. “
Episkin es el tejido humano que usamos para desarrollar nuevos activos y para conocer más a fondo e investigar la piel humana. Es piel reconstruida de piel humana hecha con células vivas y con melanocitos, que producen la melanina la que le permite protegerse naturalmente del sol”, explica la investigadora y añade: “Trabajamos con cornea reconstruida humana con tejidos de células vivas para saber si un producto o una asociación de ingredientes puede ser causa de irritación, este tejido es el único que tiene certificación en el mundo entero”.
“Episkin es el tejido humano que usamos para desarrollar nuevos activos y para conocer más a fondo e investigar la piel humana. Es dermis reconstruida con células vivas”.
La Biblia de la dermis
“Tenemos un estudio de piel de todo el mundo, una base de libros de piel y con inteligencia artificial podemos ver cómo envejece cada tez en cada parte del mundo. Por ejemplo el contorno de ojos sufre más en Latinoamérica y Europa”, informa la científica y suma: ”Las pieles reconstruidas no tienen edad porque no es lo que deseamos para los estudios, siempre se usan células con un estilo estándar de composición y ese tejido se hace de la misma manera hace años para tener una base de algoritmo que sea comparable.
Hay modelos de fotoenvejecimiento, de pieles con patologías como psoriasis y se usan para otro tipo de investigación. También se regenera piel de varias partes del cuerpo, porque tenemos colaboración con hospitales, entonces proveeemos pieles para operaciones, cirugías estéticas, reconstrucciones…”, detalla.
China y los animales
Elisabeth cuenta que en 2014 abrieron una sucursal de Episkin en China y que ya educaron a más de 150 expertos de para que las puedan usar y dejen de testear en los animales. “Quisimos poner un pie allá para promocionar este sistema y que se deje de testear en animales. De a poco la ciencia y la regulación está evolucionando más rápido para que toda la industria cosmética en China sea cruelty free”, señala. n
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