Día Internacional De La Conciencia Sobre El Ruido: Cómo cuidar la audición

En el año 1996, el Centro para la Audición y Comunicación (CHC) fundó el Día Internacional de la Concientización sobre el Ruido el último miércoles del mes de abril, cuyo propósito fue alertar y crear conciencia en la población sobre los riesgos que tiene el ruido para la audición generando trastornos auditivos cuando estamos expuestos a sonidos fuertes y duraderos.

TODOS HABLAN DEL CUIDADO DE LA AUDICIÓN PERO NADIE HACE MUCHO

El ruido genera lesiones de carácter agudo ó irreversible (daños que se producen en el oído interno “microtraumatismos” que inducen a cambios bioquímicos súbitos –Trauma Acústico Agudo- esperando que el individuo que lo padece se recupere de esta lesión en aproximadamente en unos días pero pasado cierto tiempo esas lesiones se conviertes en cambios morfológicos irreversibles y se dice que en el 50% de esos individuos puede quedar como secuela una pérdida de audición que puede conllevar finalmente a alteraciones metabólicas y morfológicas permanentes y esto es lo que se conoce como Trauma Acústico Crónico.

La prevalencia actual de pérdida auditiva (disminución de la capacidad de percibir sonidos a determinadas frecuencias) afecta actualmente a más de 1.500 millones de personas en todo el mundo, de las cuales 430 millones tienen niveles moderados o altos de pérdida auditiva en el oído con mejor audición.

Se sabe que quienes se hayan expuestos durante más de 20 años a sonidos fuertes en determinados entornos sociales o laborales tendrán una probabilidad tres veces mayor de sufrir una pérdida de audición en relación a quienes no hayan estado expuestos a sonidos intensos. Ejemplo de esto son los trabajadores de fábricas e industrias textiles o relacionadas con la construcción, profesionales de la música, teatro, radio, sonidistas, dentistas, quienes trabajen en bares o negocios comerciales expuestos a sonidos intensos son algunas de las profesiones y trabajos más expuestos podrán presentar entonces  problemas auditivos (hipoacusia y acúfenos).

Los acúfenos son sonidos percibidos en un oído, en ambos ó en toda la cabeza (dentro o fuera de ella) y que no se relacionan con una fuente sonora externa que lo esté produciendo.

Según datos estadísticos mundiales entre el 15 y 20% de la población de todo el mundo padece acúfenos (también llamados zumbidos o tinnitus). Las causas posibles de su aparición son múltiples y van desde infecciones en el oído, trastornos del equilibrio, alteraciones de la articulación temporo-mandibular, stress, exposición a ruidos y muchas otras siendo ésta última una de las principales razones de su aparición.

El lema de la Organización Mundial de la Salud en el año 2022 fue “Para oír de por vida, ¡escucha con cuidado!” pero ¿cuáles podrían ser esos cuidados?

CÓMO CUIDAR NUESTRA AUDICIÓN

Con respecto a cómo cuidarnos existen en el mercado muchos tipos de protectores y diferentes marcas que los comercializan cada uno con características diferentes: premoldeados que son genéricos y reducen una determinada cantidad de decibeles que va de 11 a 32 dB; los hay personalizados con filtro pasivo que reducen de 9 a 25 dB y también están los filtros activos que cancelan el ruido y suelen utilizarse para prácticas de tiro, trabajo en aeropuertos, etc.

Según una Directiva del Parlamento Europeo (2003) ejemplos de ruidos ambientales comunes a la vida de todo individuo medidos en decibeles (dB, medida con la cual se miden los sonidos) determina que 80 dB pueden ser escuchados 8 hs por día sin producir daño auditivo, 86 dB: solamente 2 hs por día, 92 dB: 30 minutos, 95 dB: 15 minutos, 101 dB: 4 minutos y 107 dB: 1 minuto.

Si trasladamos a la práctica las intensidades con las que lidiamos a diario podremos ver estos ejemplos: una sirena de ambulancia puede tener entre 110 y 120 dB, la explosión de un globo aproximadamente 154 dB, fuegos artificiales entre 140 y 160 dB, conciertos de rock a partir de 120 dB, bocinas de autos 110 dB, las turbinas de avión en un aeropuerto pueden llegar a 145 dB y podemos seguir dando muchos más ejemplos de ruidos perjudiciales para nuestra salud auditiva.

El oido humano no está hecho para soportar niveles de sonido elevados, es decir, que estén por encima de los 80 dB, si bien contamos con un sistema de protección auditiva que se genera de la contracción refleja de los músculos del martillo y del estribo que hacen de trinchera, el oído es un mecanismo de defensa débil para los ruido de impacto debido al tiempo de latencia de la contracción refleja de esos músculos que no es tan rápido como el ruido de impulso de un tiro que alcanza su cúspide de mayor energía sonora a los 2 mseg demostrándose entonces que no hay contracción eficaz para ruidos prolongados y de alta frecuencia y sonidos de estruendo.

Pensando en un futuro cercano podemos concluir que el desarrollo acelerado de la tecnología sofisticada para seguir el comportamiento auditivo y el estado de la salud debería ofrecer información personalizada sobre lo perjudicial que pueden ser los ruidos ambientales, promover prácticas o dictar talleres informativos para que las personas puedan seguir disfrutando de una experiencia auditiva satisfactoria, pero con la precaución pertinente y estas sugerencias serían:

1. Divulgación en medios de comunicación más frecuentemente de lo que se trata al tema RUIDO
2. Redes sociales dedicadas exclusivamente al tema RUIDO
3. Sitios en Internet dedicados exclusivamente al tema RUIDO
4. Talleres sobre escucha segura en colegios y universidades
5. Eventos públicos destinados a brindar los conocimientos necesarios sobre el tema RUIDO
6. Uso de protección auditiva en forma masiva cuya finalidad es la reducción de la fuente sonora para obtener escuchar a intensidades menos perjudiciales
7. Obligatoriedad en el uso de estos atenuadores en los trabajadores de la industria, etc.

En este año 2023 se conmemoró el 3 de marzo ppdo: “El cuidado del oído y la audición para todos en la atención primaria considerándolo un componente indispensable para la cobertura universal de salud”.

Esta fecha fue determinada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y su elección tiene que ver con que el día y el mes (ambos 3) que emulan la forma de dos orejas enfrentadas. El propósito es promover estrategias a nivel mundial para mejorar la audición ya que todavía al día de hoy existen muchas personas no tratadas adecuadamente ante ciertas patologías.

Para más información al respecto contactar: [email protected].

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at Dra. Susana Domínguez