El perfume refleja nuestra personalidad, su fragancia enseña algo de nosotros pero sin romper el misterio. La personalidad nos define. Tenemos diversos rasgos que nos caracterizan y nos convierten en únicos. Aunque también es cierto que nuestra personalidad puede ir cambiando a lo largo de nuestra vida.
Los perfumes impactan directamente en nuestros sentidos, por eso la fragancia y la memoria tienen un lazo muy estrecho del que te tenes que beneficiar como estrategia social. Si querés seducir te conviene activar notas sensuales. Si la idea es sentirte relajada y tranquila las fragancias relajantes y frescas serán tus aliadas. Y si pretendes proyectar una imagen segura, de líder y audaz los aromas vibrantes y fuertes te tendrán que acompañar.
Por lo que podemos afirmar que al elegir qué perfume vamos a llevar nos estamos presentando y damos mucha información sobre quienes somos, nuestros gustos, preferencias y estilo de vida.
Te recomendamos hacer una lista con tus fragancias preferidas, ya sea de flores, cítricos, maderas u otros. Cuando sientas un perfume intenta olerla a 20 centímetros de tu nariz para no sentir demasiado olor a alcohol y para evitar que se te impregne en las fosas nasales y te impida detectar bien otra fragancia.
Si te rocías el perfume en la piel es esencial no frotar la zona ya que si lo haces podrás alterar la composición química del perfume y por ende cambiar su aroma.
Las personalidades extrovertidas: Eligen perfumes notorios, que llamen la atención. Para estas personalidades las fragancias cítricas, florales y muy frescas son ideales.
Las personalidades introvertidas: Prefieren las fragancias dulces y acogedoras, que no llamen la atención pero que no pasen desapercibidas. Se recomiendan notas de rosas, mandarina y vainilla.
Las personalidades alegres: Priorizan los aromas frutales y florales más fuertes y vivos. Lo ideal son perfumes de jazmín blanco, de orquídeas azules, de manzana verde o de piña.
Las personalidad elegante: Quieren dejar huella sin sacrificar lo que proyectan a su alrededor. Los aromas florales son muy femeninos y fascinantes, las bayas rojas, el jazmín, la peonía y el aroma amaderado son los ingredientes perfectos.
Las personalidades románticas: Tienden a los aromas caramelizados o dulces, como pueden ser la miel, el almizcle, la vainilla y el azahar.
Recuerda elegir sabiamente tu perfume ya que será el encargado de recordar la memoria olfativa de alguien.
ML
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