Monday 22 de December de 2025

SOCIEDAD | 07-08-2025 15:09

Lactancia materna en Argentina: por qué amamantar sigue siendo un derecho sin apoyo suficiente

Aunque la mayoría de los bebés en Argentina reciben leche materna, muchas mujeres se ven obligadas a interrumpir la lactancia antes de lo deseado. Falta de licencias, presión laboral, ausencia de espacios adecuados y falta de redes son algunos de los obstáculos. Por qué es urgente transformar el entorno para que este derecho pueda sostenerse en el tiempo.

Cada año, la Semana Mundial de la Lactancia Materna nos brinda una oportunidad para visibilizar el enorme valor de esta práctica para la salud de los niños y niñas, de las madres y de la sociedad en su conjunto. Sus beneficios son ampliamente reconocidos: promueve la salud y reduce la mortalidad infantil, mejora el bienestar físico y emocional de las madres y fortalece el vínculo temprano, favoreciendo un desarrollo infantil más saludable. Más que nunca, estamos en condiciones de avanzar hacia entornos que permitan que la lactancia sea una experiencia positiva y sostenida en el tiempo.
 

En Argentina, 9 de cada 10 niños y niñas de hasta seis meses reciben leche materna, y el 53% lo hace de manera exclusiva, según la Encuesta Nacional de Lactancia Materna. Este dato refleja un punto de partida alentador y nos posiciona por encima del promedio regional. Es por ello que consideramos que con políticas de cuidado más sólidas y un entorno que acompañe a las familias, este porcentaje podría incrementarse aún más. Fortalecer ese entorno es clave para que más familias puedan mantener la lactancia exclusiva durante los primeros seis meses de vida.

 

Lactancia materna

 

Desde CIPPEC consideramos que sostener la lactancia depende de mucho más que del deseo individual. Requiere condiciones materiales y emocionales: licencias adecuadas y equitativas, empleo digno, entornos laborales amigables, redes de apoyo familiar, espacios de cuidado y acompañamiento profesional. Sin estas condiciones, muchas madres se ven obligadas a interrumpir la lactancia antes de lo deseado, ya sea por agotamiento, por volver al trabajo sin respaldo o por la presión del entorno.

 

Asimismo, la percepción de “poca leche”, la ansiedad o el miedo a no llegar con todo no son fallas personales, sino señales de un sistema que todavía no acompaña lo suficiente. Superar estas barreras no es un horizonte lejano: con políticas públicas comprometidas, podemos transformar los obstáculos en oportunidades y garantizar que este derecho se ejerza de manera plena y sostenida.

 

Lactancia materna

 

 

Promover la lactancia implica mucho más que difundir sus beneficios. Supone garantizar las condiciones para que este derecho pueda ejercerse plenamente. Para ello, necesitamos políticas públicas que amplíen y equiparen licencias, incluyan a las y los trabajadores independientes, fomenten la corresponsabilidad de los padres y personas no gestantes, y aseguren la existencia de lactarios y espacios de cuidado accesibles en todos los ámbitos, entre otras cuestiones.

 

Sostener la lactancia más allá de lo individual es un compromiso social. Es reconocer que amamantar no debería ser una carrera de obstáculos, sino un derecho posible. Con más apoyo, más políticas y más conciencia colectiva, Argentina puede transformar este acto íntimo en un verdadero bien colectivo.

 

Fuente: Equipo de Protección Social de CIPPEC
Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento

at Equipo de Protección Social de CIPPEC

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