La imagen del niño muerto junto a sus padres que recorre las redes sociales y los principales diarios del mundo vuelve a sacar a la luz el bullying escolar. Durante la pandemia, el acoso escolar estuvo oculto por unos meses y se transformó en otro tipo de ataques virtuales.
LA CAMPAÑA #DOITFORDRAYKE
Drayke es un en menor de 12 años que se quitó la vida el pasado 10 de febrero a causa de constantes ataques de acoso en su escuela. Su familia, procedente de Estados Unidos, inició la campaña #DoItForDrayke para darle exposición a una afección que no cesa.
EL BULLYING AL REDEDOR DEL MUNDO
Cada día miles de niñas y niños alrededor del mundo son víctimas de acoso, por su aspecto físico, su forma ser, etnia, religión y capacidades. Muchos menores no saben cómo comunicar esa situación con sus docentes y padres para detener el acoso.
Drayke además de sufrir golpes físicos y constantes ataques verbales sufrió en silencio una dolorosa agonía que lo llevó a quitarse la vida. Sus hermanas lo encontraron en la habitación, pero ya era demasiado tarde.
UNA BATALLA QUE NO SE PUEDE PERDER
El rol de las personas a cargo de los menores requiere una atención mayor en los comportamientos, cambios de actitud y amistades escolares. La comunicación, confianza y campañas de concientización, son caminos obligatorios que todas las escuelas y familias deben incorporar para mitigar el acoso escolar.
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