La generación Z nos hizo hablar sobre el ghosting que es dejar de hablar con alguien de la nada, el situationships que es la excusa para no comprometerse, las relaciones boomerangs que es cuando las parejas van y vienen, o incluso el dry dating, una nueva forma de tener citas.
También son los causantes de hablar de “banderas”, y en este caso las beige flags, a las que debemos estar muy atentas a la hora de tener una cita.
Red flags, green flags y….beige flags
Las red flags son señales negativas a las que tenemos que prestarles mucha atención al principio de una relación romántica, ya que podemos terminar envueltos en una relación insana o tóxica. Estas señales son un “amiga date cuenta”.
Eso sí, cada persona tiene red flags diferentes, aunque existen varias que son comunes a todas, que muchas veces son la clave para reconocer a un misógino.
Las green flags son todo lo contrario, son las señales positivas que encontramos al principio de la relación en nuestra potencial pareja, estas nos indican que las cosas podrían salir bien.
Pues ahora surgió un nuevo término que se encuentra entre las red flags y las green flags, las beige flags. Las beige flag son señales que indican que una persona es poco interesante, aburrida. La verdad es una persona que no tiene nada malo, pero que no emociona, no te hace encender ninguna chispa. Y obviamente las cosas que te parecen de un moplo bárbaro son totalmente subjetivas a tus gustos y preferencias.
Tal vez a alguien le parece una persona normal, a otro aburrido pero quizás alguien ve a esa persona como una pareja ideal, que te cuida, te quiere, te respeta y tiene la responsabilidad afectiva que necesitamos (y exigimos) en cualquier pareja.
Por eso seguir saliendo o dejar a un beige flag es solo tu decisión, aunque para la generación Z encontrar una beige flag es motivo más que suficiente para que no exista ninguna segunda cita.
ML
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