Desde 2016, muchos países en todo el mundo celebran el Día Internacional del Orgasmo Femenino. El concejal brasileño Arimateia Dantas Lacerda propuso esta celebración, luego de que un estudio universitario afirmara que el 28% de las mujeres del estado de Piauí era incapaz de obtener placer con el sexo. El político entendió que se trataba de un problema de salud pública, por lo que propuso visibilizar el problema, fomentando el derecho de las mujeres a exteriorizar su deseo y a materializarlo.
El orgasmo se define como una sensación extrema de placer intenso que se produce en respuesta a una actividad sexual estimulante. Pero esta es subjetiva, ya que la frecuencia e intensidad de los orgasmos varía, y en la misma persona los orgasmos pueden ser diferentes, según la ocasión. El tipo y la cantidad de estimulación necesaria para tener un orgasmo varía, por lo que una penetración vaginal puede no provocarlo. El tema es cuando a una persona se le dificulta llegar al orgasmo, por más estimulación sexual que se genere.
La anorgasmia consiste en el retraso, la poca frecuencia o la ausencia de orgasmos, luego de la excitación sexual y una estimulación sexual adecuada. El término anorgasmia hace referencia específicamente a la incapacidad de tener un orgasmo, pero también se lo utiliza como término general para referirse a los trastornos orgásmicos femeninos.
Se puede diagnosticar por diferentes factores físicos, culturales y psicológicos. Entre los factores físicos podemos encontrar trastornos hormonales, la influencia de ciertos medicamentos o lesiones en los genitales. Entre los factores culturales, está la falta de comunicación, problemas de relación e intimidad. Entre los factores culturales encontramos principalmente a la falta de educación sexual, o una actitud negativa hacia el sexo.
Las mujeres que padecen anorgasmia pueden tener problemas sexuales relacionados, que compliquen la dificultad de tener orgasmos. Los problemas con la excitación sexual, el poco deseo sexual, dolor en las relaciones sexuales, la sequedad vaginal y el estrechamiento involuntario de la vagina, pueden ser algunas causas.
Ante cualquier duda sobre la vida sexual y la capacidad para lograr un orgasmo, siempre es recomendable consultarlo con un médico especialista. No obstante, existen tratamientos psicosexuales y farmacológicos, entre los más comunes, para tratar los casos de anorgasmia.
at. Redacción Marie Claire
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