Según confesó, Naomi Watts es una mujer tardía en alcanzar ciertos hitos. No consiguió su papel destacado en la clásica película de David Lynch, "Mulholland Drive", hasta los 33 años, ni dio a luz a sus dos hijos (Sasha y Kai) hasta los 38 y 40 años, respectivamente.
En cuanto al matrimonio, se casó por primera vez con el actor Billy Crudup el año pasado, a la edad de 54 años.
Después de esperar tanto tiempo para lo que muchos consideran hitos importantes, fue desconcertante, por no mencionar perturbador, encontrarse lidiando con un desafiante evento de la vida años antes que sus amigos y colegas, el climaterio.
Sexo y menopausia: cómo las mujeres pueden disfrutar toda la vida
La actriz nacida en Inglaterra y criada en Australia tenía 36 años y estaba intentando quedar embarazada cuando las pruebas revelaron que se acercaba a la menopausia. "Prácticamente me caí de la silla", relata. "Me están diciendo que estoy cerca de la menopausia cuando simplemente me siento lista para quedar embarazada. ¿Cómo pueden estas cosas convivir al mismo tiempo?"
Tiempo de menopausia
En medio de la angustia de contemplar la posibilidad de no poder tener hijos, junto con el inicio de los síntomas de la menopausia, Watts recordó vagamente que su madre, Myfanwy, le había dicho que ella también había pasado por la menopausia temprano. "Salí de la consulta [del médico] hecha pedazos y llamé a mi mamá y le dije: '¿Qué demonios? ¿Cómo es que no me contaste más?'"
Resulta que su madre pasó por la menopausia a los 45 años, pero comenzó a tener síntomas años antes. Myfanwy no lo discutió, le dijo a su hija, porque su propia madre no había tenido esas conversaciones con ella.
Menopausia: la alimentación adecuada después de los 50
Watts no podía creer que las mujeres estuvieran efectivamente en la oscuridad. "Para mí estaba claro que había este código de silencio", dice. "¿No nos dirigimos todas hacia aquí en algún momento? ¿Por qué no hay conversaciones disponibles o una educación adecuada sobre esto?"
Casi 20 años después, aún le desconcierta que esta parte de la feminidad, posiblemente tan importante como la pubertad y la reproducción, siga envuelta en secreto. Es por eso que está siendo tan abierta acerca de sus propias experiencias mientras charla a través de Zoom desde París. Está en la capital francesa filmando una nueva adaptación de la novela erótica francesa "Emmanuelle", antes del lanzamiento el 1 de febrero de la segunda temporada de "Feud: Capote Vs. The Swans" (en Binge).
Nuevos proyectos
Estos nuevos proyectos son notables porque muestran la capacidad de Watts para alternar entre un esfuerzo artístico y una serie de streaming de alto glamour, galardonada y con un elenco de ensueño. Esta versatilidad la llevó a ser nominada a dos premios Oscar a la Mejor Actriz: por "21 Grams" en 2004 y por "The Impossible" en 2013. Y, crucialmente, también ofrecen la tranquilidad de que llegar a la mediana edad y convertirse un tanto nerviosamente en el rostro de la menopausia no ha sido la sentencia de muerte profesional que una vez temió.
Sexo y menopausia: cómo disfrutar a partir de los 50 libre de mitos
Como explica Watts, cuando mencionó por primera vez la menopausia entre sus compañeras, se reían. Era demasiado joven, decían con desaprobación. Estaba siendo ridícula. Ciertamente, no había indicación de que estuvieran pasando por algo similar.
"La edad promedio de la menopausia es a los 51 y yo estaba mucho antes que eso", explica. "Nadie quiere sentirse por debajo del promedio, así que me retiré muy rápidamente y eso me hizo sentir muy sola y muy asustada. Además, especialmente estando en la industria en la que estoy, parecía un gran secreto con el que vivir. La vergüenza era algo grande".
A pesar de que le dijeron que podría necesitar un óvulo donado para tener un bebé, y después de no lograr quedar embarazada con múltiples intervenciones, Watts y su entonces pareja, el también actor Liev Schreiber, concibieron milagrosamente de forma natural.
No sabe si su fertilidad repentina se debió a uno de sus tratamientos alternativos o "a un conjunto maravilloso de óvulos que de repente bajaron para mí", pero dio a luz al primer hijo de la pareja, Sasha, en 2007 y al segundo, Kai, a finales de 2008. Después de dejar de amamantar a principios de los 40, comenzó a tener síntomas "intensos" de la menopausia.
Para cualquier otra persona, la confusión mental, la ansiedad, los sofocos y la privación del sueño son lo suficientemente difíciles, pero considere ser una actriz que intenta recordar un guión o preocuparse por sudar a través de elaborados vestuarios y maquillaje.
De hecho, durante nuestra entrevista, Watts lucha por recordar el nombre de la película que filmó en 2013 con el actor Robin Wright sobre dos mujeres que intiman con los hijos adolescentes de la otra. Se llamaba "Adoration". Señala riendo que "lo de la memoria" todavía la obstaculiza en ocasiones.
Cuando le cuentan sobre la periodista Imogen Crump que tuvo un sofoco en vivo en ABC News Breakfast en noviembre y tuvo que tomar un respiro antes de continuar su informe, Watts pide que le envíen un enlace.
"Historias como esa son loables y bravo para ella porque así es como normalizas esto, simplemente poseyéndolo", dice. "Si fuera algo masculino y eso fuera un síntoma regular, lo aceptaríamos mucho más fácilmente, pero de alguna manera a las mujeres se les ha enseñado a aferrarse a estos secretos y sufrirlos en silencio. No deberíamos tener que hacerlo. Cuanto más se entienda en todos los ámbitos de la vida, no solo en el hogar, no solo en la relación sino en el lugar de trabajo, más podremos encontrarnos operando desde la empatía. No es una enfermedad, no es un fracaso. Es simplemente algo que siempre debía suceder".
Fuente: MC Australia
at Redacción Marie Claire
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