En la música contemporánea pocos artistas lograron destacarse en el universo de los artistas negros como Moses Sumney. Con una voz etérea y una presencia magnética, este talentoso cantante, compositor y artista multidisciplinario dejó ya huella en la industria musical. Originario de San Bernardino, California, Moses Sumney comenzó su carrera musical en 2013, lanzando su primer EP desde su dormitorio.
Desde entonces, su viaje ha sido una exploración constante de los límites de la creatividad. Hoy debuta como modelo, y nada más y nada menos, que como imagen de la nueva versión de Million Gold de Rabanne. “Tenía bastante claro lo que quería hacer cuando trabajara en la moda, como una especie de lista de preferencias. Y lo crea o no, un anuncio del perfume Rabanne estaba muy, muy arriba. Así que puedo decir que es un sueño hecho realidad”, cuenta sobre esta experiencia.
-¿Cuál es tu primer recuerdo vinculado a la música?
-Mi familia es de Ghana. Mi padre escuchaba exclusivamente música reggae y mi madre únicamente góspel, mucha música de iglesia y mucho Bob Marley. En Ghana hay mucho Reggie Rockstone, mucho Peter Tosh y muchos temas sobre la liberación. Por aquel entonces, me gustaba mucho el country. Creo que nunca me sentí limitado por el género. Obviamente, la gente pensaría: “¿Por qué a este niño negro le gusta la música country?”. Pero, sobre todo siendo ghanés-estadounidense, mi identidad siempre fue una mezcla de cosas. Creo que eso quedó reflejado cuando empecé a escribir música.
-¿Cuál fue el mejor consejo que te dieron al empezar en el mundo de la música?
-Empecé a escribir canciones cuando tenía unos 12 años, pero era muy reservado y tímido. Fui a la UCLA y empecé a actuar en el campus y, con el tiempo, en bares de la ciudad. El mejor consejo que me dieron cuando empecé fue que encontrara mi propia identidad musical, porque si no alguien lo encontraría por mí.
-Tu música trata de desafiar las expectativas. ¿Por qué fue importante tomar esa actitud?
-Al principio, existía la idea de que iba a ser una artista de R&B porque me gustan mis pequeños riffs y rimas, y porque soy negro. Era una visión muy limitada. Creo que siempre quise desafiar la idea de que tenía que hacer un solo tipo de música. Con cada proyecto creo nuevos límites, alcanzo nuevas cotas y genero nuevas expectativas en el público. Y luego, para el siguiente proyecto, intento desafiar esas nuevas expectativas que cree. Para mí es muy importante seguir evolucionando y explorando cosas nuevas.
-¿Qué te gusta de la moda?
-Tengo un uniforme. Sólo visto de negro, tanto si salgo como si me quedo en casa. Pero dentro de esta monocromía, en realidad hay mucha variedad. Me encanta tener una relación coherente con la ropa. Para mí, la regla número uno es que todo lo que me pongo tiene que ser cómodo. Casi todas las prendas que tengo me sirven para dormir. ¿Y qué me gusta de la moda? Me encanta la oportunidad de expresarme, y me encanta que a veces, cuando llevo un buen conjunto, siento que tengo un pequeño secreto. Tengo algo que es sólo mío. Creo que ahí es donde empieza la autonomía, sinceramente. Lo que nos ponemos en el cuerpo está directamente relacionado con lo libres que somos o no.
“Cuando te esforzás por estar bien con vos mismo y con los demás, se te arregla la cara. Es como canalizar una luz que viene del mundo natural o del universo: estás conectado”.
-¿Quiénes son para vos íconos de la moda?
-Diría que mis dos iconos de estilo son Grace Jones y Malcolm X, dos personas con las que comparto cumpleaños. Me encanta decirle a la gente que Grace Jones es mi madre y ver hasta dónde puedo llegar con eso. Cuando pienso en Malcolm, se me vienen a la mente los trajes y las gafas. Creo que es muy importante tener un aspecto icónico y coherente con el que la gente se identifique. En el caso de Grace pienso en la gracia con la que vestía, pero también en la forma en que desafiaba las normas de género.
-¿Cómo definís “belleza”? ¿Puede la belleza ser masculina?
-Ya ni siquiera pienso en la belleza en términos de masculino y femenino. Creo que la belleza es belleza. La defino de forma tan amplia porque realmente creo que viene de dentro. Para mí, está relacionada con la salud emocional y con la vulnerabilidad emocional. Intento canalizar esas dos cosas. Cuando te esforzás por estar bien con vos mismo y con los demás, se te arregla la cara. Es como canalizar una luz que viene del mundo natural o del universo: estás conectado.
FOTOS: ALEX TRÈSCOOL.
at Fernando Gomez Dossena
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