Charlene de Mónaco se amiga con los tabúes de la edad: “Creo que tenemos que aceptarlo”:

En una reciente entrevista con la revista Gala, la princesa Charlene de Mónaco se sinceró sobre su perspectiva en torno a la edad y la noción de belleza. La esposa del Príncipe Alberto II compartió también detalles sobre las lecciones que inculca a sus hijos gemelos, Jacques y Gabriella, destacando la importancia de cuidar la piel desde una edad temprana.

Aceptación y belleza interior

A sus 46 años, la ex atleta olímpica sigue practicando ejercicio “con moderación”. “A veces es bastante difícil porque mi naturaleza es batir récords, ganar medallas, ir más allá de mis límites. Pero, con casi 47 años, ya no puedo hacer eso... Mi cuerpo ya no me lo permite. Yo, mi mente y mi corazón tal vez, ¡pero mi cuerpo dice que no!”, expresó Charlene.

Charlène de Mónaco reivindica el "traje femenino" y apuesta por las líneas clásicas.

La princesa, sin embargo, no teme el proceso de envejecer. “Creo que debemos aceptarlo. Perseguir la eterna juventud es una ilusión. Solo trato de mantenerme lo más joven posible en mi corazón y en mi mente”, comentó. “Hoy en día tengo la impresión de que la búsqueda de la perfección física es evidentemente inaccesible”, reflexionó. Para Charlene, la verdadera belleza es algo imperfecto. “La belleza es ante todo el espíritu y el alma de una persona, y especialmente no la apariencia física”.

Transmitiendo hábitos de cuidado a la próxima generación

Una de las enseñanzas más importantes que Charlene quiere transmitir a sus hijos, que tienen solo 9 años, es la de proteger la piel del sol. “Les enseñé a ponerse protector solar, usar gafas y camisetas anti-UV. Hoy en día el sol es mucho más fuerte que hace unos años”, señaló la princesa.

Criada en Sudáfrica, Charlene recuerda cómo en su infancia no se enfatizaba la prevención del cáncer de piel. “No nos advirtieron lo suficiente sobre los peligros del sol, no se puso el énfasis en la prevención. Pensábamos, erróneamente, que el bronceado era saludable, bueno para nuestra salud”, reflexionó. Esta experiencia ha llevado a la princesa a inculcar hábitos de cuidado y protección solar en sus hijos, asegurando que estén mejor preparados que ella en su juventud.

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