Charlène de Mónaco reivindica el "traje femenino" y apuesta por las líneas clásicas.

Charlène de Mónaco atraviesa uno de sus mejores momentos desde que asumió su papel como miembro de la realeza. Después de superar una compleja enfermedad y una larga estadía en Sudáfrica, alejada de su familia, la princesa ha ido recuperando su protagonismo en la agenda oficial del Principado. Esta semana, con su visita al Collège Charles III, ha reafirmado su presencia cada vez más significativa. Para la ocasión, Charlène optó por un traje que nunca pasa de moda y es indispensable en el guardarropa de mujeres de todas las edades, desde los 20 hasta los 60 años.

Charléne y Carolina de Mónaco coinciden en una gala con un estilo muy similar

La visita fue en el marco de un concurso creativo organizado por la Fundación Princesa Charlene de Mónaco y la Federación de Rugby de Mónaco, en el que participaron más de 80 estudiantes voluntarios con el objetivo de diseñar la nueva camiseta del equipo Impis U16, fundado por ella. Durante el evento, con el deporte como eje central, Charlène se mostró relajada y disfrutó plenamente del ambiente. Su elección estilística no pasó desapercibida: un impecable traje sastre en color beis claro que realza la figura y es un básico atemporal que combina a la perfección con cualquier accesorio.

El traje sastre que eligió responde a los cortes más clásicos y favorecedores. La americana, ligeramente entallada, cuenta con solapas amplias, un solo botón y bolsillos de plastrón, mientras que el pantalón presenta un corte ligeramente ancho, proporcionando comodidad y elegancia. Para complementar el look, Charlène optó por una camisa blanca de corte masculino, abotonada hasta el cuello, zapatos de tacón en tono crudo y unos discretos pendientes de perla, lo que demuestra su afinidad con las últimas tendencias en joyería.

Con este estilismo, Charlène de Mónaco reafirma su preferencia por los trajes sastre, que junto a los monos, son los protagonistas de su vestuario para actos oficiales. Este traje en particular, en un suave tono rosa beige, es extremadamente versátil, combinable tanto con piezas clásicas como con accesorios más atrevidos. Aunque ella optó por un look monocromático con camisa blanca y zapatos claros, las tendencias actuales sugieren añadir una camisa de rayas azules o jugar con colores como el burdeos o el verde oliva en los accesorios.

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