Anni-Frid, la integrante de ABBA que tambien era una princesa

Anni-Frid Lyngstad, también conocida como Frida, es una “dancing queen” de las voces icónicas del legendario grupo musical ABBA. Sin embargo, su historia va más allá de la música, ya que lleva consigo un título real y un pasado marcado por circunstancias dolorosas.

Anni-Frid, integrante de ABBA, es en realidad una condesa gracias a su matrimonio, y pocas veces podría decirse que un royal forma parte de una de las bandas más importantes a nivel global.

Nacida el 15 de noviembre de 1945 en Noruega, Anni-Frid experimentó una infancia complicada. Su madre noruega se casó con un soldado alemán durante la Segunda Guerra Mundial, una unión que resultó ser controversial en una época de tensiones. A medida que la guerra avanzaba, su familia enfrentó dificultades y estigmatización debido a su conexión con el enemigo que eran los alemanes.

Pero Haase desaparecio una vez que finalizo la guerra, dejando a la madre de Anni, Synni sola, donde ante la presión social, la madre de Frida tuvo que abandonar su hogar natal para dirigirse a Suecia, donde falleció joven y la futura integrante de ABBA se quedó con su abuela.

Es que en una vida en la más absoluta pobreza y Synni repudiada en su propio país, bautizó a su hija como Anni-Frid Lyngstad, pero más tarde todos la conocieron como Frida, la cantante de ABBA.

Frida, condesa de Plauen

Antes de llegar a conocer a su príncipe, Anni se casi a los 18 años con el músico Ragnar Fredriksson y tuvieron dos hijos (Hans Ragnar y Ann Lise-Lotte), hasta que se divorciaron en 1970. Su segundo matrimonio fue con Bennt Andersson, integrante de ABBA; se casaron en 1978 y dos años después decidieron divorciarse.

Frida se casó por tercera y última vez con el príncipe Reuss von Plauen, con quien convivía desde 1986. Conocido como Ruzzo Reuss, era un arquitecto sueco nacido en Suiza que detentaba el título de príncipe de la antiguamente soberana Casa de Reuss, Alemania. Vivieron en el castillo de Friburgo y se casaron en 1992.

Tras la boda fue cuando ella tomó el nombre oficial de realeza, princesa Anni-Frid de Reuss, condesa de Plauen; se volvió madrastra de las princesas Henrietta Anna-Bess Helle y Margarita Emma-Louise, producto del primer matrimonio de Heinrich con su primera esposa de 1977.

Tristemente este tercer matrimonio también le duró muy poco, ya que el príncipe Heinrich murió de linfoma en 1999. Su casamiento con el príncipe Reuss le abrió las puertas de la Corte Real sueca. Y desde entonces, la niña noruega y huérfana que sufrió el destierro y el rechazo de su pueblo, ahora lleva el título de Su Alteza Serenísima la princesa Anni-Frid de Reuss, condesa de Plauen.