Nueva York, cuna de soñadores y guerreros que llegan a sus calles con la ilusión de cumplir sus metas a como de lugar. Muchos sin esperar que con sus incansables noches de trabajo lograrán cambiar el mundo como se lo conoce hasta ese momento.
Andy Warhol, fue uno de ellos. Un adelantado a sus tiempos que con sus ideas más grandilocuentes -por no decir de por más excéntricas- y escondido detrás de una tímida personalidad, dejó un legado tan maravilloso en el mundo de la moda y del arte, que hoy en día sigue siendo ícono y referente. Y por qué no, maestro de generaciones que le siguieron y glorificaron su obra.
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Esta especie de enfant terrible de los 60s, ahora tendrá su propia biopic. Esto fue confirmado por quién le dará vida al personaje luego de cuatro años de rumores en los que se especulara con la filmación de este proyecto. Jared Leto comunicó finalmente que interpretará al magnifico mecena y rey del pop en un posteo desde su cuenta de Instagram.
“Sí, es cierto que interpretaré a Andy Warhol en una película. Estoy muy agradecido y emocionado por la oportunidad. Feliz cumpleaños con retraso, Andy. Te echamos de menos a ti y a tu genio”, expresó, en referencia al 6 de agosto, el día en el que el artista hubiera cumplido 92 años.
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Pero no solo las icónicas sopas Campbell y las serigrafías de celebridades en serie a todo color forman parte del basto legado de este creador, Warhol también ejerció una gran influencia en la industria de la moda. Además de desarrollarse como ilustrador para I. Miller y Conde Nast, una de sus inventivas fue la de replicar sus obras en remeras para que la elite newyorkina las vistiera con orgullo.
Luego, él mismo tomó la iniciativa de diseñar vestidos con dichas ilustraciones, convirtiendo un elemento cotidiano en objeto de deseo. Un lineamiento que se daría en cada una de sus creaciones, si no es la más significativa de su trabajo: la producción en serie.
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Asimismo, fue el gestor detrás del Factory Girl look, de su musa Edie Sedwick. Accesorios excesivamente grandes, motivos en blanco y negro, vestidos de silueta A y ojos smoky, dieron inicio a la moda que se impuso durante los años 60 y que fue motivo de inspiración para las grandes firmas de moda.
Junto al "Pop Art" Andy revolucionó la industria del arte y la publicidad convirtiendo a cosas cotidianas en simbolismos con nuevo valor para las generaciones que le siguieron.
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Hoy creativos como Issey Miyaki, Moschino, Murakami, Pierre Cardin, Marc Jacobs y Agatha Ruiz de la Prada encuentran a esta corriente como ADN de su propio trabajo.
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