El Zaryadye Concert Hall -un predio en el centro mismo de la ciudad cercano a la Plaza Roja, la catedral St. Basil y el Teatro Bolshoi- volvió a ser la sede de Brics+ Fashion Summit. Más 250 speakers para 42 conferencias, plenarios, charlas Ted y workshop de lideres de la moda, cubrieron las tendencias en evolución, el impacto de la IA en diseño de colecciones, el desarrollo de las economías emergentes en la escena mundial, la sustentabilidad, la responsabilidad social y el intercambio cultural.
Esta plataforma reunió a expertos de 100 países de América Latina, Asia, África, Europa y Medio Oriente, que representan más del 75 por ciento de la población mundial, y se convirtió así en esta cuarta edición en uno de los encuentros más representativos de esta actividad. El evento que organiza Fashion Fund con el apoyo del gobierno de Moscú, contó con un público de 20.000 personas y cuatro millones visitas online.
No fue casual que toda la promoción previa de Brics estuviese hecha con IA. Esta nueva tecnología y su integración al mundo fashion fue uno de los tópicos centrales. El objetivo fue empatizar con una de las claves del Summit: la importancia de preservar la riqueza de las tradiciones mientras se las integra con las nuevas tendencias. El concepto detrás de estas imágenes, aclararon los organizadores, fue demostrar cómo los códigos culturales se reinterpretan en los contextos contemporáneos.
¿Cómo pueden las marcas cumplir con los estándares de calidad globales y, al mismo tiempo, apoyar a las comunidades locales y minimizar su impacto ecológico?, fue otro de los temas fuertes. Los especialistas exploraron estrategias prácticas para aumentar la sostenibilidad en la industria con un enfoque innovador en la producción ética y las cadenas de suministro. Marie-France Idikayi, fundadora de Congo Fashion Week, afirmó: “Es fundamental que los pequeños productores formen comunidades, donde puedan recibir capacitación y orientación para trabajar con empresas más grandes y participar en la producción en masa. Debemos alentarlos a salir de sus zonas de confort y participar activamente en el desarrollo sostenible, lo que cambiará su enfoque del trabajo”.
Expertos de 100 países se reunieronpara tratar el desarrollo de las economías emergentes en la escena mundial, la responsabilidad social y el intercambio cultural.
La herencia cultural
Esta edición se caracterizó por la Exposición Internacional Heritage que mostró a gran escala el impacto del patrimonio nacional y cultural en el diseño de moda actual. Se eligieron 50 diseñadores de 47 países miembros de países Brics, Asia, África y América Latina para la exposición, y ellos se inspiraron en su pasado ancestral para crear piezas contemporáneas. El trabajo se vio en más de 150 maniquíes.
Además de ropa y accesorios, se presentaron también videos con el trabajo de los artesanos y el proceso detrás de la creación de estos diseños. Los visitantes tuvieron la oportunidad de examinar de cerca las técnicas artesanales tradicionales. La curadora de la muestra, Olga Mijáilovskaya, columnista de moda, cofundadora de la plataforma online de marcas rusas Front, y creadora del canal de Telegram Front Fashion, contó al respecto que “Una de las misiones clave de este proyecto es mostrar la relevancia y la modernidad del patrimonio cultural y nacional, enfatizando que su lugar no está sólo en los museos sino también en nuestra vida cotidiana”.
Nace una nueva alianza
Los líderes de este sector de más de 50 países firmaron un acuerdo para establecer la Brics+ International Fashion Federation. La suscribieron responsables de las semanas de la moda, directores ejecutivos de asociaciones de moda y textiles, así como por representantes de instituciones educativas de India, Sudáfrica, Rusia, Indonesia, Malasia, Ghana, Tanzania, Jordania, Ecuador, Paraguay, Kenia y otros países (como Túnez). ¿El objetivo? Reorientar el epicentro del sector para impulsar la moda emergente, promoviendo la cooperación entre los países firmantes. Como señala Sunil Sethi, presidente del Fashion Design Council of India: “La industria de la moda está dominada principalmente por un puñado de marcas globales, por lo que es imprescindible que los mercados emergentes cuenten con una plataforma para expresar su voz.
La necesidad de una alianza de este tipo era evidente desde hace tiempo, añade. Las marcas, diseñadores y mercados de la moda enfrentan desafíos comunes –desde las interrupciones en la cadena de suministro hasta las preocupaciones medioambientales– que pueden ser abordados de manera más efectiva a través de una acción colectiva. Nuestro objetivo es promover prácticas sostenibles y responsables con el medio ambiente, esforzándonos por implementar metodologías transparentes que reduzcan significativamente la huella de carbono. La slow fashion, caracterizada por un consumo y producción conscientes, estará en el centro de la agenda de Brics+ International Fashion Federation”.
Los expertos exploraron estrategias prácticas para aumentar la sostenibilidad en la industria de la moda.
Paralelamente a Bric+ Fahion Summit se celebró Moscú Fashion Week en otra venue histórica, la Sala Central de Exhibiciones Manege. Doscientos diseñadores de todas las ciudades de Rusia, junto con marcas de otros países, incluidos China, Emiratos Arabes Unidos, Costa Rica, Brasil, India y Sudafrica presentaron 83 desfiles que destacaron influencias culturales y caracterisitas nacionales, para un público de 65000 personas en toda la semana. Además, un showroom con 80 marcas permitió a los asistentes comprar ropa y accesorios, mientras que una sala de exposiciones internacional facilitó la creación de redes profesionales entre más de 50 marcas rusas y posibles socios y compradores.
at Teresa Napolillo
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