Caballos en la pasarela: la entrada triunfal de las casas de moda, con símbolo feminista

En la Semana de la Moda de París, Carlota Casiraghi hizo una entrada triunfal montada a caballo en el desfile de Chanel. Aunque las imágenes rápidamente se volvieron virales, lo sorprendente fue que un miembro de la realeza ingrese en un desfile de Alta Costura esta manera. Dior, Givenchy, Céline, Jacquemus, Franck Sorbier son algunas de las firmas que han utilizado a lo largo de sus colecciones corceles en la pasarela. En muchos casos, sus diseñadores afirman su inspiración en mitologías y la historia medieval.

Casiraghi no es la primera en traer un caballo a la pasarela: en 2020 Virginie Viard, presentó a la novia del año en un majestuoso caballo blanco. La directora creativa de Chanel confesó que se inspiró en los trajes de montar de la región francesa de Camargue.  

Por su parte, María Grazia Chiuri, también lo incluyó en su propuesta para Dior: una novia, vistiendo un diseño de silueta imperio, subida de la misma forma al lomo de un caballo blanco. Inspirada en diferentes mitologías, en su primera colección Chiuri organizó un baile de máscaras en el Museo de Rodin de noche, que incluyó tiradoras de cartas y caballos blancos luciendo cuernos de Stephen Jones.  

En su colección primavera de 2019, la diseñadora rusa Alena Akhmadullina presentó su propuesta inspirada en el cuento de hadas de Lady Godiva: una referente femenina montada a caballo, que se repite constantemente en la cultura pop. Se trata del poema Godiva de 1840, en el que Alfred Tennyson mezcla una leyenda, una atmósfera medieval, y un caballo que se tiñe de color blanco. Godiva se convirtió en una heroína al enfrentarse a su marido, el conde de Chester. El mito cuenta que, ante la insistencia de ella, el conde le dijo que solo bajaría los impuestos que asfixiaban al pueblo, si ella se paseaba de día por las calles de Coventry a caballo, pero completamente desnuda.  

La leyenda de Godiva cobró vida en la pasarela, y esto implica un potente mensaje sobre la figura de una mujer a lomo de un caballo. Sin embargo, el reto de pasearse desnuda, lo hizo para reclamar una mejor situación para los súbditos de su marido, independientemente del sexo de los habitantes de Coventry.

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