Definitivamente lavar la ropa se ha vuelto una tarea más fácil y rápida desde la invención del lavarropas. Sin embargo, hay pasos que seguir para no estropear nuestras mejores prendas. Y así como hay ciertas instrucciones, también hay algunos trucos no tan conocidos que se pasan de boca en boca.
Ya todos sabemos que el blanco no se mezcla con el rojo y que la ropa se lava con agua fría (o por lo menos la mayoría de las veces). ¿Pero qué sucede con los olores que pueda generar el lavarropas?
Los aromas desagradables no son simplemente un capricho momentáneo, sino que a veces terminan por impregnarse en nuestra remera o pantalón preferido. Es por eso que aquí te traemos una solución de la que quizás no hayas oído hablar: el laurel.
Famoso ingrediente para condimentar tus platos, pero esta vez lo traeremos a la charla para mostrar otra de sus místicas funciones. Resulta que el laurel es un gran aliado para perfumar la ropa cuando queremos evitar el uso excesivo de productos químicos.
Lo único que hay que hacer es colocar unas hojas de laurel entre la ropa antes de proseguir al lavarropas. Vas a ver que una vez terminado el ciclo de lavado tus ropas emanarán ese aroma fresco y natural.
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