Pese a que muchas personas tiene como regla no relacionarse sentimentalmente con compañeros de trabajo, el romance entre colegas es algo de lo más común. Diversos estudios explican las razones por las que el amor en el entorno laboral es una realidad más frecuente de lo que muchos desean aceptar.
La psicología explica que la clave del surgimiento de estas relaciones sentimentales se basa en la proximidad como movilizador de la atracción entre las personas.
En una encuesta realizada en los últimos años por la empresa de recursos humanos Adecco Argentina, 9 de cada 10 consultados aseguraron no haber tenido relaciones románticas en el trabajo. Pero un 65 por ciento de esos trabajadores aseguró conocer parejas en su ámbito laboral.
La importancia de la proximidad para el amor
Existen dos estudios, como el de Henry Bossard (1932) y otro de Alvin Katz y Reuben Hill (1958), que explican cómo la proximidad entre dos personas favorece la aparición del agrado en primera instancia y el desarrollo posterior del amor.
En la vereda opuesta del amor a primera vista, la interacción frecuente es una de las razones por las que podemos comenzar a interesarnos románticamente en otra persona.
Pero esa no es la única razón, ya que existen especialistas que hablan de la "distancia funcional". El psicólogo social, Theodore Newcomb, llevó adelante un estudio en 1961 en el que descubrió que lo importante es la cantidad de veces que se genera una interacción con otra persona para generar un cercanía sentimental. Eso, en el caso de que exista atracción física puede derivar en una relación romántica.
El tiempo, otro factor importante
El trabajo ocupan por lo menos un tercio del día de cada persona y muchas veces se comparte más tiempo con los compañeros de trabajo que con la familia o amigos.
Si pasamos mucho tiempo con alguien, existen muchos puntos en común y una buena relación, no debe resultar extraño que se puedan desarrollar sentimientos. Pero ojo, eso no implica que uno se deba enamorar si o si del otro, porque también se puede generar lo que se conoce como un proximity crush.
Entre un crush y lo romántico
Aún teniendo pareja o sin tener interés en engancharse con alguien en el trabajo, puede suceder que al ingresar sientas atracción física por algún compañero o compañera. Esa atracción puede quedarse en lo físico y ser un crush o evolucionar hacia el terreno sentimental.
Esto puede suceder ya que con los colegas se tienen estilos de vida en común y rutinas similares. Si a eso se le suman creencias similares, propósitos en común y acompañamiento, es posible que se terminen enamorando.
Es que, así como lo explicaron en 2002 Matthew Mirenger y John Jones, tendemos a sentirnos atraídos por las personas que se parecen a uno. A eso lo denominan egotismo implícito.
Todo esto puede explicar el porqué de tu atracción por alguien con quien trabajas día a día, pero también puede hacerlo con tus amistades. Todo depende de las intenciones y el deseo que exista entre ambas partes. El amor en el trabajo es posible y solo depende de saber cómo balancearlo para que funcione.
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