En los jardines del Palacio Duhau, iluminados por una luna serena, Longines reunió a doce mujeres para presentar el nuevo diseño de PrimaLuna, la colección que rinde homenaje a las distintas fases lunares. El encuentro propuso una mirada contemporánea sobre la femineidad y el tiempo, dos conceptos que atraviesan el ADN de la firma suiza.
Las invitadas -entre las que se contaban la embajadora Titina Vázquez, la atleta y hoy fotógrafa Delfina Pignatiello, Miriam Griep al frente de la joyería Testorelli, las influencers Malala Artola y Caro Di Nezio y la diseñadora María Gorof, compartieron una comida servida al aire libre, en la que la conversación fluyó con naturalidad entre proyectos, historias personales y la experiencia de descubrir cada modelo de la colección. El ambiente, acompañó el espíritu de PrimaLuna: una línea reconocida por su caja redondeada, su estética depurada y ese brillo suave que recuerda al resplandor nocturno.
A lo largo de la velada, las asistentes se probaron los distintos relojes, disponibles en versiones de acero, combinaciones en oro rosa y opciones con diamantes. Los movimientos disponibles -de cuarzo o automáticos- se combinan con su caja de 34 mm, esfera de nácar azul celeste con 14 diamantes y bisel engastado con 48 zafiros. Más que un accesorio, PrimaLuna se presentó como una pieza pensada para acompañar el ritmo cotidiano.
La noche cerró con una reflexión compartida: así como la luna cambia, también lo hacen las mujeres que marcan su propio tiempo. En esa sintonía, PrimaLuna encontró la mejor forma de presentarse en Buenos Aires.
at Redacción Marie Claire
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