Según el informe “El estado de la moda 2025: desafíos a cada paso”, publicado por McKinsey, la industria de la moda experimentará un crecimiento moderado pero constante en 2025. Sin embargo, cambios sociales y económicos significativos transformarán el panorama, con un enfoque en la Generación Plata, la sostenibilidad y el auge de la moda de ocio.
Generación silver: la reinvención del deseo, el sexo y el erotismo en la madurez
La "Generación Plata" liderará el consumo
El informe destaca el creciente impacto de la Generación Plata, compuesta por consumidores mayores de 50 años, quienes representan el 72% de la riqueza total de la población estadounidense. Este grupo, históricamente subestimado por las marcas, podría convertirse en un actor clave, particularmente en el sector del lujo. Este cambio obligará a las empresas a desarrollar estrategias más inclusivas para captar su poder adquisitivo.
Sostenibilidad: una tendencia clave y un desafío pendiente
A pesar de los avances regulatorios, el 63% de las marcas de moda aún no alcanzan sus objetivos de descarbonización para 2030, lo que podría limitar su crecimiento. Sin embargo, la sostenibilidad seguirá siendo una prioridad para las marcas, impulsada por los consumidores más jóvenes que demandan productos respetuosos con el medio ambiente.
El sector deportivo se perfila como uno de los más resilientes, con el 90% de las empresas esperando estabilidad o crecimiento en sus ingresos. Esto refleja la creciente preferencia de consumidores de todas las edades, incluida la Generación Z, por prendas cómodas y versátiles. Según McKinsey, será esencial que las empresas inviertan en innovación de productos y comuniquen claramente sus beneficios a los consumidores.
El comercio electrónico no lujoso, aunque enfrenta desafíos estructurales, buscará consolidar su papel en el ecosistema de la moda como un motor de ventas y exposición de marcas. Paralelamente, el mercado de ropa vintage y de segunda mano continúa creciendo, alineándose con la tendencia hacia un modelo de consumo más circular y sostenible.
El 2025 será un año marcado por fusiones, adquisiciones y cambios profundos en el lujo, acompañado de una evolución hacia modelos más sostenibles y personalizados. Con la Generación Plata como protagonista y el auge de la moda ética, la industria deberá adaptarse a un consumidor más consciente, diverso y exigente.
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