Dieta Keto: La polémica tendencia en alimentación que utilizan las celebridades

La dieta cetogénica o “keto” es una de las más realizadas últimamente por los y las famosas por el descenso de peso asegurado en poco tiempo basada en una alimentación alta en grasas buenas, proteínas y un restrictivo consumo de hidratos de carbono.

Siendo una de las tendencias nutricionales del mundo, algunos de los y las especialistas más respetadas sostienen que es difícil mantenerla en el tiempo y advierten sobre sus riesgos.

¿Qué es una dieta cetogénica?

La idea de la dieta cetogénica se basa en reducir al máximo el consumo de carbohidratos, y a su vez le da prioridad a la ingesta de proteínas y grasas, lo que produce un estado metabólico de cetosis.

Eso significa que teniendo en cuenta la ausencia de carbohidratos (que se convierten en azúcar), el organismo se ve obligado a producir cuerpos cetónicos para funcionar, es decir, a utilizar la grasa corporal como su principal fuente de energía.

Según los y las especialistas es imprescindible remarcar que debe estar acompañado en todo momento por supervisión médica y ejercicio físico..

¿Qué alimentos se deben evitar en la dieta cetogénica?

Para la dieta Keto, cualquier alimento con un contenido muy elevado de carbohidratos debería evitarse, tales como:

• Comidas azucaradas: gaseosas, jugos de frutas, batidos, tortas, helados, dulces, entre otros alimentos.
• Cereales o féculas: productos derivados del trigo, arroz, pasta, cereales.
• Legumbres: porotos, lentejas, garbanzos, entre otros productos de este tipo.
• Hortalizas de raíz y tubérculos: papas, batatas, zanahorias, zapallo.

• Productos dietéticos: suelen ser altamente procesados y ricos en carbohidratos.
• Algunos condimentos o salsas: sobre todo, aquellos que contienen azúcar y grasas saturadas.
• Grasas saturadas: se encuentran en algunos condimentos, en algunos aceites, en galletitas.
• Alcohol: debido a su gran contenido en carbohidratos.

¿Cuáles son los riesgos de la dieta cetogénica?

Cuando el organismo pasa al estado de cetosis, es decir, el cuerpo utiliza grasa y cetonas en vez de glucosa como principal fuente de energía, puede provocar síntomas parecidos a la gripe, como dolor de cabeza, náuseas y fatiga. Inofensiva para la mayoría de las personas, y, por lo general, los síntomas pasan en dos semanas.

“Es cierto que facilita la pérdida de peso, pero presenta muchos efectos negativos en la salud. Por un lado, genera carencias nutricionales, por la eliminación de frutas, verduras y en algunos casos lácteos; aumenta el riesgo renal en personas que no están chequeadas, el 30 por ciento de las los argentinos tiene alguna patología renal y no lo sabe”, explica la doctora Mónica Katz, médica especialista en nutrición. 

Y agrega: “Al ser una dieta alta en grasas, altera la calidad de la microbiota intestinal, es decir, lo que se llama flora intestinal, la baja ingesta de fibra que es el alimento de la microbiota y el alto nivel de grasas saturadas que estas dietas proponen, genera que haya un tipo predominante de microbiota intestinal que da origen a enfermedades severas emocionales y físicas, por otro lado en las personas con trastorno del humor de base genera descontrol de impulsos y episodios de atracones”.

“Esta dieta te limita muchísimo frutas, verduras, legumbres, panes y cereales, por lo tanto la adherencia como estilo de vida es muy difícil y lo que no hay son estudios a largo plazo para ver que sea inocua, hay una falta de evidencia de la seguridad que tiene”, añade la especialista.

La dieta cetogénica, según cuenta, es muy difícil de seguir en el largo plazo. “Lo más importante es que elimina todo lo que a la gente en general le gusta y eso torna difícil que una persona pueda adoptar como estilo de vida”, concluye Katz.