El entrenamiento en ayunas pretende forzar al organismo al utilizar las grasas como fuente de energía. Siempre se dijo que al hacer ejercicio físico es necesario comer carbohidratos para que el rendimiento sea óptimo y así aumentar la energía. Pero según expertos esto puede ser cuestionado, y algunos dicen que hacer una comida rica en hidratos antes de hacer ejercicio, impide que el cuerpo use la grasa corporal almacenada para obtener energía.
El experto en crossfit Max Lowery afirma que a lo largo del día intercalamos estados de ayuno y saciedad. El estado saciado dura hasta seis horas después de la última comida, donde el cuerpo libera insulina para bajar el azúcar en sangre, y las proteínas y grasas son absorbidas por el sistema digestivo. Luego de esas seis horas, se entra en un nuevo estado de ayuno, donde el glucagón se libera para mantener el nivel de azúcar en sangre a niveles normales. Así, el cuerpo descompone el tejido adiposo en ácidos grasos libres, para convertirse en una forma de energía conocida como cuerpos cetónicos. La grasa se quema y se considera como la opción más efectiva para perder peso. Apenas se ingieren alimentos, el proceso se detiene: la insulina inhibe la descomposición de los ácidos grasos y el cuerpo quema los azucares que acaba de ingerir. La etapa de quemar grasas se acaba. Al comer todo el día, no se aprovecha la capacidad natural de quemar grasa corporal almacenada para obtener energía.
Según Lowery lo ideal para hacer deporte en ayunas es realizar actividades aeróbicas, como trotar, nadar, caminar o andar en bicicleta. Los entrenamientos al principio serán duros, pero con el tiempo los músculos aprenderán a ser más eficientes, usando menos glucógeno y quemando grasa para obtener la energía que se necesita. No obstante, advierte que, si se va a hacer un entrenamiento más duro, si se debe comer hidratos para que los niveles de azúcar no bajen demasiado y se pueda sufrir desmayo o mareo. El problema de entrenar de esa manera, con el estómago vacío puede surgir cuando se combina con dietas bajas en carbohidratos.
Un estudio publicado en el British Journal of Nutrition confirmó que las personas que realizan ejercicio de intensidad moderada en ayunas, queman un 20% de grasa más que quienes desayunan. Esto en realidad, depende del tipo de entrenamiento que se realice. Por su parte, el Dr. Julio de la Morena Garzón, especialista en Medicina del Deporte en Madrid, recomienda desayunar de forma sana y equilibrada, aproximadamente 90 minutos antes de realizar ejercicio, para evitar que la digestión empeore el rendimiento.
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