El Trigo Sarraceno o Alforfón es un ingrediente muy utilizado no solo en la cocina polaca desde hace muchísimos años sino en casi toda Europa Central y muy apreciado en Asia por su valor alimenticio, sobre todo en Japón. En Polonia los diferentes trigos fueron la base de la cocina polaca en el siglo XVII y recién en el siglo XIX fueron desplazados del podio con la llegada de la papa (hoy Polonia es uno de los 10 mayores productores de papa a nivel mundial.
En la cocina polaca tradicional siempre se usaron los trigos en diferentes platos y se los preparaba y prepara en la actualidad de maneras muy variadas: horneados y asados, cocidos o hervidos en seco. Sobre la base de los distintos trigos se cocinan muchos tipos de sopas espesas y nutritivas acompañadas con queso, leche o crema agria, con aderezos de aceites, manteca y chicharrones. Es típico el agregado de hongos a estos trigos y también ingredientes que suman dulzor a la preparación como ciruelas y pasas, o se vierten gran variedad de salsas y utilizan como acompañamiento de las carnes.
Hoy día los trigos vuelven de alguna manera a estar en el centro de atención de la mano no solo de grandes cocineros y chefs a nivel mundial sino de los vegetarianos y todo aquel que busca una alimentación saludable y completa.
Podemos decir que el trigo sarraceno es un “tesoro” nutricional. Muchos lo confunden con un cereal, pero no lo es, es un pseudocereal así como lo son el amaranto y la quinoa (es la semilla de la planta - que es su fruto – que se la utiliza de la misma manera que un cereal: puede molerse para convertirla en harina o utilizarla como tal). Los preudocereales comparten muchos beneficios: no tienen gluten y son altos en proteínas. El trigo sarraceno en particular según distintos estudios indican que además contiene fibra soluble (logra sensación de saciedad) y es una fuente rica en minerales y vitaminas como potasio, fosforo, hierro, calcio, magnesio, vitaminas B y K.
En la receta de hoy de los “Gołąbki” – Niños envueltos en polaco, vamos a utilizar el trigo sarraceno como ingrediente principal y lo vamos a combinar con los hongos secos, una mezcla que resulta ser una pareja perfecta para un relleno espectacular. Esta mezcla es envuelta por hojas de repollo (otro de los productos muy característicos de la cocina polaca) y servidos con una salsa liviana basada en el caldo de la cocción de los mismos hongos del relleno para formar finalmente una integración de sabores perfectamente combinados y sorprender gratamente el paladar del comensal.
at Redacción Marie Claire
Accedé a los beneficios para suscriptores
- Contenidos exclusivos
- Sorteos
- Descuentos en publicaciones
- Participación en los eventos organizados por Editorial Perfil.
Comentarios