Seba García, bartender: “Un bar puede ser tan poderoso como una obra de arte”

Sebastián “Seba” García, considerado uno de los bartenders más prestigiosos del mundo, acaba de dar un nuevo paso en su carrera internacional con la apertura de Presidente Bar en Wynwood, Miami. Reconocido por su estilo meticuloso, su mirada artística sobre la hospitalidad y su capacidad para construir experiencias con identidad, García desembarca en la escena nocturna miamense con una propuesta que trasciende lo gastronómico. “Presidente no se exporta, se reescribe”, afirma, al describir el desafío de trasladar su visión sin perder el alma porteña que lo define.

El origen: un escenario de emociones

“Empecé como bartender en Buenos Aires, con más dudas que certezas, pero con una obsesión: entender qué hace que una barra no sea solo un lugar de servicio, sino un escenario de emociones”, cuenta García. Esa búsqueda lo llevó a fundar Presidente en una antigua mansión de la Recoleta en 2017. Desde entonces, el bar se consolidó como referencia internacional, con celebridades como Lionel Messi, Maluma o Coldplay entre sus habitués.

 

 

Wynwood, otra lengua para un mismo tango

“La clave no era replicar un bar, sino traducir una emoción. ¿Cómo suena un tango en otra lengua?”, reflexiona el bartender. Para García, adaptar la identidad porteña al ritmo caribeño de Wynwood implicó más escucha que cambio. “Lo emocional fue aceptar que el espíritu de Presidente no está en las paredes, sino en los gestos, en la precisión, en el modo de recibir”.

 

 

 

Reconocimientos y reafirmaciones

La entrada de Presidente en la lista de los 50 Best Bars —alcanzando el puesto 21 en 2021— marcó un hito. Pero García aclara: “Eso no cambió mi manera de trabajar. La reafirmó. Porque cuando sabés quién sos, no trabajás por un lugar en una lista. Trabajás por dejar un legado”.

 

 

 

Un oficio que exige todo

Abrir en Miami fue una prueba personal. “Aprendí que no alcanza con tener una visión: hay que sostenerla en otro idioma, en otro ritmo, frente a otro mundo”, dice. Y agrega: “Como creador, me vi obligado a reinventarme sin traicionarme. Como líder, entendí que no basta con dar órdenes: hay que inspirar, contener y seguir firme cuando todo tiembla”.

“Cuando está bien hecho, un bar puede ser tan poderoso como una obra de arte”, dice Seba García. Y eso es lo que propone con Presidente en Miami: una experiencia viva, emocional y profundamente auténtica, donde cada copa cuenta una historia que trasciende fronteras.