Leonor Espinosa acaba de convertirse en la Mejor Chef mujer del Mundo, patrocinada por The World’s 50 Best Restaurants 2022, y será una de las jurados de la Edición Cuisine del Prix de Baron B junto al consagrado Mauro Colagreco, la sommelier Paz Levinson y el chef argentino Martin Molteni.
Con un título de economista, Leonor Espinosa tuvo un quiebre fundamental a sus 35 años cuando dejó el mundo corporativo atrás para dedicarse al arte y la gastronomía. Su restaurante Leo en Bogotá, fue clasificado en las listas The World’s y Latin America’s 50 Best, mientras que sus pares en la región también la seleccionaron para el premio Chefs’ Choice en 2020. En 2017, fue nombrada Latin America’s Best Chef Mujer y también recibió el Premio Mundial Culinario Vasco por FUNLEO, su fundación socioambiental, que reintroduce el conocimiento culinario ancestral de algunas de las 87 comunidades rurales de Colombia.
“La innovación no solamente va asociada con las técnicas o con la experimentación de la tecnología en la cocina, sino que también va ligada a la potenciación de los recursos y de los ingredientes. Hay que saber recrear y reinterpretar. Creo que el mundo está hablando de innovación en todo sentido, sustentables, sostenibles, para mejorar las economías no solamente de territorios, sino mejorar el producto bruto interno. La cocina siempre es un acto político”, apunta.
Creadora del concepto Ciclo-Bioma, que se centra en el estudio de los distintos biomas de Colombia, su memoria histórica, la etnobotánica, y los usos étnicos aplicados, recorrer su país hace años, en un trabajo que visibiliza el conocimiento ancestral de las mujeres. “Hay que distinguir entre la alta cocina y la cocina popular. Las cocinas rurales y populares, las cocinas ancestrales le pertenecen históricamente a la mujer. Pero la alta cocina, no. Ser ingeniero, médico o arquitecto, o participar en política son actividades que pertenecen al colectivo masculino, casi como ghettos. Hoy el mundo empieza a cambiar y las mujeres entran a participar en territorios que no le pertenecían enfrentando mayores obstáculos”.
Su personalidad la ha convertido en un faro. Junto a su hija Laura, sommelier y socia en Leo, lograron un equilibrio distinto de trabajo fusionando el mundo de las bebidas y la comida, y explorando la importancia de ese choque de mundos.
“Nosotras juntamos lo sólido con lo líquido para crear una experiencia. Mi hija y yo nos encontramos en el camino con los mismos ideales, sin mandatos impuestos”, comenta.
La pandemia significó una oportunidad de introspección para la chef, que cuando se vió obligada a cerrar temporalmente el restaurante, utilizó el tiempo para repensar las estrategias y comenzar de nuevo. “La gastronomía fue uno de los sectores más castigados, pero después de la pandemia uno de los más beneficiados en el mundo, una ley de causa y efecto. El consumidor del mundo quería volver al restaurante, es parte de los placeres mundanos que ayuda a la gente a salir de la monotonía. No le tengo miedo a nada. Estoy totalmente desprendida del dinero, desprendida de las cosas a las que la gente está atada”, sentencia.
El evento final y anuncio del ganador del Prix de Baron B - Édition Cuisine 2022 tendrá lugar en Buenos Aires el 25 de agosto, eso traerá a Espinosa a la Argentina nuevamente. “Amo la vida nocturna de Argentina, me parece que es el país más actualizado en temas de la noche. La música electrónica y fusión; los bares, me encanta salir a tomar vermouth hasta decir basta. Me encantan las calles, esa Europa en América”.
at Mariana Gianella
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