Tratamiento y detección del cáncer de mama: todos los avances científicos que nos devuelven la esperanza

En 2023, se diagnosticaron 61.214 nuevos casos de cáncer de mama en la Francia metropolitana.

Este tipo de cáncer, el más frecuente y también el más letal en mujeres, suele abordarse a través de cifras alarmantes y testimonios conmovedores. Sin embargo, detrás de esas realidades, la investigación científica no se detiene y sigue abriendo nuevas posibilidades terapéuticas.

"En los últimos años, se lograron avances importantes en el tratamiento del cáncer de mama, sobre todo con la llegada de terapias dirigidas y personalizadas. La inmunoterapia, en particular, empezó a ocupar un lugar clave en ciertos subtipos de la enfermedad", explica el profesor Jean-Yves Pierga, oncólogo médico del Instituto Curie.

En el marco de Octubre Rosa, mes dedicado a la concientización, repasamos las líneas de investigación más prometedoras.

 

 

Inmunoterapia y terapias dirigidas para tratar distintos subtipos

Cánceres triple negativo

Este subtipo, poco común pero muy agresivo, no expresa ni receptores hormonales ni la proteína HER2, lo que dificulta su tratamiento.

"La inmunoterapia cambió las reglas del juego: cuando se usa junto con la quimioterapia en estadios tempranos, mejora la sobrevida y aumenta las chances de curación en estas formas históricamente graves", detalla el especialista.

Cánceres hormonodependientes

Son los más frecuentes y hoy cuentan con el aporte de inhibidores de CDK4/6 (proteínas claves en el control del ciclo celular), combinados con hormonoterapia.

"Durante mucho tiempo estuvieron reservados a los estadios avanzados, pero ya se observa un impacto positivo incluso en fases más tempranas", añade el Dr. Pierga.

Cánceres HER2 positivos

Antes considerados de los más agresivos, los cánceres HER2+ mejoraron notablemente su pronóstico gracias al trastuzumab (Herceptin), un anticuerpo conjugado que combina la precisión de la inmunoterapia con la potencia de la quimioterapia dirigida.

"El trastuzumab emtansina (T-DM1) es un ejemplo emblemático: logró reducir las recaídas metastásicas y prolongar la sobrevida, incluso por más de cinco años, en pacientes con metástasis. Si bien estos tratamientos tienen efectos secundarios, abren la puerta a una medicina más eficaz y personalizada".

 

 

La revolución de la biopsia líquida

Además de las biopsias tradicionales, la ciencia avanza sobre la biopsia líquida, que permite detectar en sangre tanto células tumorales circulantes (CTC) —indicadoras de riesgo de metástasis— como ADN tumoral circulante (ADNtc), útil para identificar mutaciones genéticas y ajustar el tratamiento en tiempo real.

"Esta herramienta no invasiva permite anticipar resistencias terapéuticas y adaptar rápidamente las estrategias", aunque no reemplaza por completo a la biopsia convencional, aclara el oncólogo.

"Este avance es fruto de más de 20 años de investigación básica, en la que los equipos del Instituto Curie jugaron un rol clave, trabajando junto a médicos. Ahora el objetivo es encontrar marcadores moleculares más precisos y desarrollar nuevas técnicas de detección, muchas de ellas apoyadas en inteligencia artificial", señala la Dra. Claire Rougeulle, directora del Centro de Investigación del Instituto Curie.

 

 

Mutaciones BRCA1/2 y una nueva esperanza: ADAR1

Las mutaciones BRCA1/2, asociadas a tumores agresivos, hacen que las células respondan a los inhibidores de PARP (enzimas que ayudan a reparar el ADN). Sin embargo, muchas pacientes desarrollan resistencia a estos tratamientos.

Un equipo del centro Gustave Roussy, liderado por la Dra. Sophie Postel-Vinay, identificó un nuevo objetivo: la enzima ADAR1. Inhibirla permitiría destruir selectivamente las células tumorales con mutaciones BRCA, abriendo el camino a futuros ensayos clínicos.

"El descubrimiento de esta nueva vía terapéutica —conocida como letalidad sintética— ofrece una alternativa concreta para tratar cánceres agresivos como el triple negativo, que suele afectar a mujeres jóvenes y para el cual hay pocas opciones cuando las terapias dirigidas fallan. Esperamos poder desarrollar e investigar inhibidores de ADAR1 en pacientes con cánceres BRCA1/2 que no responden a los tratamientos actuales", resume Roman Chabanon, primer autor del estudio publicado en la revista Nature Communications en julio de 2025.

Ir tras las metástasis: una prioridad

Las metástasis son responsables del 70% de las muertes por cáncer, según recuerda el INSERM. Por eso, se convirtieron en un blanco prioritario para la investigación.

Un equipo liderado por el Dr. Raphaël Rodriguez (Instituto Curie) desarrolló una nueva clase de moléculas que atacan la dependencia del hierro en células cancerosas resistentes. El hallazgo, publicado en Nature en mayo de 2025, podría cambiar el rumbo frente a formas incurables de la enfermedad.

Diagnóstico precoz: una herramienta vital

A pesar de los avances terapéuticos, el diagnóstico temprano sigue siendo la estrategia más eficaz contra el cáncer de mama, recuerda el Pr. Pierga.
"Detectado a tiempo, un tumor tiene muchas más posibilidades de ser curado, sin importar su subtipo. Fomentar el acceso a mamografías e imágenes de calidad es una prioridad de salud pública", subraya.

Cuando se detecta en estadios tempranos, el cáncer de mama puede curarse en más del 90% de los casos, con tratamientos menos agresivos, según la Alta Autoridad de Salud francesa.

En paralelo, investigadores del CNRS desarrollaron una nueva sonda de resonancia magnética (IRM) capaz de detectar tumores muy pequeños, mejorando tanto el diagnóstico como la comprensión del desarrollo tumoral. El avance fue anunciado en abril de 2025 a través de un comunicado oficial.

 

Este artículo se publicó originalmente en MC France.

at redacción Marie Claire