Seis cambios en tu rutina para recuperar la piel de tu rostro de los efectos del invierno

Los cambios de temperatura y de clima, sumados a la exposición a los rayos ultravioletas del sol, afectan la salud de tu piel, especialemente la más expuesta. Por eso que la inminente llegada de la primavera puede ser una excelente oportunidad de adoptar cambios en la rutina de skincare para mejorar la salud de tu piel.

Después de las estaciones más extremas, como el verano y el invierno, la piel se resiente y la media estación es un gran momento para reparar la piel y prepararla para el paso a la próxima etapa. 

Estos seis cambios en tu rutina pueden contribuir a reparar tu piel y, si tenés constancia, convertirse en aliados de tu rutina para siempre tener tu rostro saludable.

1. Tratar las manchas solares

Pese a que las manchas solares suelen estar más relacionadas a la temporada veraniega, la falta de constancia en la aplicación del protector solar durante el invierno también puede contribuir a que se generen.

Por eso, los especialistas recomiendan acudir a una consulta regularmente y sumar bajo indicación activos como el retinol, el ácido fítico o el glicólico, junto a otros ingredientes despigmentantes.

En lo que queda del invierno e incluso temporadas intermedias como la primavera, se puede consultar por la realización de procedimientos médicos que contribuyan a borrar manchas.

2. Adoptar activos que mejoren la calidad de la piel

En el invierno, con las bajas temperaturas y la exposición a calor de estufas, la barrera cutánea se desequilibra y es necesario solucionarlo cuanto antes. Para ello, es recomendable optar por cremas y serums hidratantes y gentiles, para recuperar la piel del rostro.

Las ceramidas, los antioxidante como la vitamina C, la vitamina E, el retinos y el ácido hialurónico, en las formulaciones correctas, pueden ser excelentes aliados en la rutina.

3. Sumar un limpiador acorde a tu tipo de piel

La limpieza es un paso de la rutina que deberías sumar de ahora en adelante como puntapié para una buena salud cutánea.

Lo importante es encontrar el limpiador que se adapte mejor a tu tipo de piel y que permita retirar todos los restos de maquillaje, productos y la polución del ambiente. 

Lo ideal sería incorporar la doble limpieza, con un desmaquillante a base de aceite primero y enjuagar con un jabón especial para el rostro. 

4. Seguir usando tu protector solar

Este es un hábito fundamental para proteger tu piel en el día a día, e incluso hidratarla. La radiación social es peligrosa durante todo el año, por lo que es indispensable aplicar el protector solar antes de salir y reaplicarlo a lo largo de la jornada.

Puede reemplazar a la crema hidratante durante el día y también se puede elegir un protector con color para que actúe como base de maquillaje. 

5. Exfoliar la piel con regularidad, sin excederse

La remoción de células muertas es un agregado necesario en la rutina semanal. Los dermatólogos aconsejan realizar una exfoliación facial una vez a la semana para remover las células muertas que se acumularon en la piel.

Es importante no realizarlo todos los días para no irritar la piel. En épocas de alta exposición solar, se puede realizar hasta dos veces a la semana.

Luego de la exfoliación es necesario completar la rutina con productos hidratantes como sérums y cremas.

6. Tratar la piel con cuidado

Si notas la piel más seca y tirante de lo normal con el cambio de estación, aplicá la crema hidrantante más de una vez al día para permitir que la piel retenga la humedad. 

De ser posible, es preferible sumar cremas con ácido hialurónico, ya que este activo retiene mucho más el agua y mantiene mejor la hidratación con el paso de las horas.