Aulnay: una visita al corazón de L’Oréal, donde nacen las fórmulas más innovadoras

A 40 minutos de París, en la ciudad de Aulnay-Sous-Bois, se encuentra sin dudas el laboratorio de investigación fundamental más importante del mundo de la cosmética -y salud, claro- internacional. Los laboratorios L’Oréal tienen 20 ubicados en otros países (Estados Unidos, Brasil, China, Japón y Singapur), pero este es el que se dedica a la investigación avanzada, que incluye la biología, la química, el análisis y la óptica. De acá salen todos los componentes que luego serán activos para el cuidado de la piel o del cabello de todas las marcas del grupo.

 

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Al entrar por un pasillo circular se pueden ver imágenes históricas de la marca que nació en 1909. Eugène Schueller fue el primer investigador que patentó una fórmula de color para el cabello que, a diferencia de todos los demás productos del mercado en ese momento, podía usarse con total seguridad. Después de eso la historia de la marca es más que conocida convirtiéndose en líder en la industria de la cosmética.

 

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Claramente el gen de la innovación fue la piedra filosofal, como lo sigue siendo hoy en día. Y eso se puede comprobar en estos enormes laboratorios. Sus pasillos son largos -algunos exteriores y con vista a jardines- pero gracias a su diseño arquitectónico y a su decoración (generalmente con vitrinas de productos o fotos de campañas publicitarias) son acogedores, lejos de lo que uno imaginaría como un centro de investigación. De más queda aclarar que al entrar a cada laboratorio ahí sí, es como sumergirse en una especie de quirófano de alta complejidad, tanto por su pulcritud, su color blanco incandescente y su aparatología.

“Las temáticas de investigación avanzada sobre la biología de la piel y el cabello se eligen según los desafíos biológicos y médicos de la comunidad internacional. Así nos podemos mantener a la vanguardia como actores pioneros de la investigación”, explica Elisabeth Bouhadana, Directora Científica Global de L´Oreal Paris, quien agrega: “Los temas no están directamente relacionados con marcas o productos, sino que se investiga por una necesidad y luego esos aprendizajes y conocimientos se aplican a todo el portfolio”. La impresión tridimensional con materiales biológicos o el desarrollo de pieles sintéticas (Episkin) son dos de los últimos descubrimientos que enorgullecen al grupo francés.

 

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Y, por supuesto, nacieron en estos laboratorios. De los 4100 empleados que trabajan en investigación en el grupo, el 69 por ciento son mujeres y provienen de 80 países de todo el mundo. Hasta 2019 en Aulnay se patentaron más de 500 investigaciones que tuvieron repercusión no sólo en el universo de la cosmética, sino que especialmente en medicina.
“Todas nuestras investigaciones son relevantes según la contribución al conocimiento científico global y al estatus de investigación fundamental. De hecho, todos nuestros expertos científicos publican sus estudios y resultados en papers”, explica Bouhadana.

IA y ciencia

La inteligencia artificial también es de uso científico y juega un rol muy importante al momento de investigar. En el caso de Alunay Bouhadana explica: “Los datos generados por nuestros científicos durante nuestros 110 años de experiencia contribuyen a nutrir nuestras bases de inteligencia artificial. Lo que nos permite avanzar rápidamente y seleccionar las vías científicas más prometedoras para crear nuevas moléculas o estudiar nuevas asociaciones de las misma en la piel humana. También se utiliza para modelar las evoluciones clínicas de la piel en condiciones específicas y permite así desarrollar dispositivos de belleza tecnológicos para una mejora en la personalización o uso de productos para nuestros consumidores”.

Los procesos de investigación pueden durar años, décadas y muchas veces, por supuesto, fracasar. Pero todo lo que se lleva a cabo, aunque no llegue al punto deseado o esperado, sirve para conocer otros procesos o desarrollar nuevas tareas científicas.
“Este espacio nos convierte en mucho más que una empresa de belleza, sino en una compañía basada en la investigación científica, relevante como experta en la ciencia y reconocida por la comunidad de profesionales. Esto nos permite contratar a los mejores científicos de varios ámbitos y obtener las mejores colaboraciones con universidades e institutos”, sentencia Bouhadana. Y, claro, es que estamos en el verdadero corazón de L´Oréal.