Quizás la mayor preocupación al colocarnos extensiones de pestañas es que no luzcan naturales, pero para ello hay que recurrir a expertos y lugares con buenas referencias. Por otro lado, no podemos negar que casi todas nuestras amigas las llevan puestas y las lucen genial diciéndole adiós al rimel.
Las extensiones de pestañas son fibras sintéticas semipermanentes, y se aplican mechón por mechón para evitar un look artificial. A diferencia de las pestañas postizas, las extensiones no se pegan sobre la piel del párpado sino sobre la pestaña misma, usando un pegamento especialmente formulado para no dañarlas.
Su objetivo principal es realzar nuestras pestañas de la manera más natural posible, aunque el look final también dependerá de lo que busque el cliente. Lo típico es utilizar de 80 a 140 extensiones individuales por ojo que pueden ir de 6 a 18 mm. Sin embargo, se puede ir por un efecto más dramático y entonces aumentaremos el número de pestañas colocadas.
Una de las contras que podemos mencionar es que el tratamiento puede tardar de una a dos horas. No obstante, podemos aprovechar este tiempo para relajarnos y por qué no descansar un rato de la rutina y las redes. Pero todo sacrificio tiene su recompensa, ya que las extensiones duran aproximadamente 6 semanas y podemos extender su duración aplicando acondicionador de pestañas con un cepillo seco, según los expertos.
Recomendaciones para su cuidado:
- No mojarlas durante el primer día para que el pegamento se seque por completo
- No utilizar arqueador de pestañas
- No usar máscara de pestañas (salvo, si se quiere, en las puntas)
- Evitar productos de limpieza a base de aceite
- No frotarse los ojos
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