Cuero cabelludo graso: Te contamos por qué pasa y cómo cuidarlo

El pelo graso es un aliado que te va a ayudar a nunca sufrir de falta de hidratación o de lucir un pelo sin vida o quebradizo, pero resulta un dolor de cabeza que el cuero cabelludo genere tanta grasa porque nos hace ver desalineadas y sucias.

Si tenemos el pelo graso nos tenemos que lavar el pelo a diario y a veces aun así todavía se sigue viendo en mal estado, lo que termina afectandonos y genera un malestar general de frustración porque vemos un pelo sin brillo ni movimiento.

Pero todo es cuestión de conocer nuestro pelo y cuidarlo como es debido. Este fenómeno se produce por una hiperseborrea, un exceso de producción de grasa que hace que se acumule sebo en las raíces del cabello, y puede deberse tanto a factores internos como externos.

CAUSAS DEL CUERO CABELLUDO GRASO:

Aunque puede deberse a una cuestión genética, también existen factores externos que lo provocan.

-Desajuste hormonal: Es la razón más frecuente, es muy común en la adolescencia aunque también puede pasar en la adultez, se debe a un desequilibrio que les lleva a una producción excesiva de sebo tanto en el cuero cabelludo como en la piel, lo que también puede generar piel grasa y acné.

-Estrés: Es más común en la gente que tiene genéticamente una predisposición, también por el uso de productos que eliminan parte de los lípidos necesarios del cuero cabelludo, o usar productos inadecuados para tu tipo de cabello.

-El uso de ciertos medicamentos también puede ser un factor de pelo graso.

SOLUCIÓN:

Lo principal es lavar el pelo todas las veces que sean necesarias, porque dejar el exceso de grasa en el cuero cabelludo puede traer consecuencias peores. Para eso hay que usar los productos y las técnicas adecuadas.

Para que quede bien limpio lo ideal es lavar el pelo sin mucha agua, con el cuero cabelludo ligeramente húmedo, de esta manera los agentes 'atrapa grasa' harán mejor su trabajo. Debemos lavar el pelo con mucho cuidado masajeando suavemente sin frotar, porque esto sólo lo romperá. Tendrás que hacer 2 lavados, el primero con agua caliente y otro con agua tibia tirando a fría para que se cierren las cutículas.

Se recomienda usar productos con activos que tengan propiedades antisépticas y/o antifúngicas, como el zinc, la curbicia o la melaleuca.

ML