Como Lady Di y Kate Middleton, la princesa Leonor se rebela y lleva las uñas de color rojo

La mirada incansable de la prensa se ha posado sobre la figura de la futura reina de España, la princesa Leonor, quien está dando sus primeros pasos en la vida adulta con una elegancia que no pasa desapercibida. Esta vez captó las miradas por un acto de rebeldía que dejó sorprendido a más de uno.

A menudo, las comparaciones surgen naturalmente, estableciendo paralelismos entre la princesa Leonor y sus pares en la realeza, como la princesa Amalia, destinada a ascender al trono de Orange en un futuro próximo. En algunas ocasiones, la joven princesa de Asturias ha sido tildada de más reservada y "aniñada" en comparación con sus contrapartes.

Sin embargo, en estos días, un acontecimiento en apariencia modesto ha capturado la atención, proyectando una valiente audacia que se destaca especialmente en contraste con una arraigada tradición de belleza no solo en la realeza española, sino en toda Europa.

Durante una de sus más recientes apariciones en público, la princesa Leonor sorprendió a todos luciendo un vestido de vibrante en tono fucsia, un atrevimiento en sí mismo que adquirió aún más relevancia cuando las cámaras capturaron sus uñas delicadamente pintadas de un audaz color rojo. Este gesto simple pero impactante marca la primera vez que la princesa opta por lucir una manicura en público, rompiendo con una costumbre de mostrar uñas siempre impecables pero sin adornos llamativos.

Manicura roja, el sinónimo de rebeldía 

Este inesperado cambio no solo contrasta con la preferencia de su madre, la reina Letizia, quien se abstiene de cualquier tipo de esmalte de uñas, sino que también desafía sutilmente las convenciones establecidas en cuanto a la paleta de colores permitida por protocolo. Aunque no existe un decreto escrito, ha prevalecido una tácita norma en la realeza europea, limitando los colores de esmalte de uñas a tonos nude, rosados suaves y brillos transparentes.
 

Históricamente, son pocas las que han desafiado esta estricta tradición de belleza. Figuras icónicas como Lady Di, Carolina de Mónaco y Meghan Markle, consideradas "princesas rebeldes", han osado lucir esmaltes de uñas en colores rojos o negros. En contraposición, los destellos más atrevidos en cuanto a manicura en la familia real española se redujeron a las uñas celestes de la infanta Sofía, hace ya varios años, cuando aún era una niña.
 

La reina Letizia, por su parte, es reconocida por su estilo sobrio y natural. La ausencia de esmaltes en tonos nude incluso en su tocador es un reflejo de su preferencia por una imagen sutil y despojada. Hasta la fecha, sus hijas habían seguido este mismo patrón, por lo que la elección de la princesa Leonor de lucir uñas esmaltadas en un intenso rojo resulta especialmente sorprendente.

Este último gesto de la princesa ha sido interpretado en sintonía con su aparente y silenciosa transformación de imagen. Desde cambios en la coloración de su cabello hasta el uso de maquillaje más definido, la princesa Leonor parece estar buscando una imagen más personal y madura. Su elección de manicura, sin duda, demuestra su disposición a explorar nuevos horizontes y a desafiar las convenciones, consolidando su posición como un ícono moderno dentro de la realeza europea.