Jacquemus tras ser víctima de homofobia: "Seguiré compartiendo el amor" (Redes Sociales)

REPUDIO | 08-01-2021 14:50

Jacquemus tras ser víctima de homofobia: "Seguiré compartiendo el amor"

El diseñador francés Simon Porte Jacquemus explicó que una vez más fue víctima de insultos homofóbicos en Instagram. Su respuesta en fotos.

El diseñador francés Simon Porte Jacquemus reveló que tras compartir unas postales junto a su novio en las redes sociales, recibió un sin fin de comentarios homofóbicos. El ataque se dio en su cuenta de Instagram, desde donde más tarde salió a hablar al respecto.
 

"Seguiré compartiendo el amor", expresó Jacquemus desde sus historias luego de que fuera insultado por publicar fotos junto a Marco Maestri, director de Yoann and Marco, una agencia de comunicación digital.

A través de varias capturas de pantalla, el diseñador explicó que su publicación había provocado insultos, mensajes de indignación y una ola de emojis "que vomitaban", agregando que varios usuarios incluso "lo habían dejado de seguir". “El amor siempre ganará”, continuó luego.

 



El estilista de 30 años también publicó una cita de su madre que compartió con él cuando era más joven: “Tu sonrisa es tu arma más grande en la vida. Nunca dejar de sonreír".
 

Esta no es la primera vez que Simon Porte Jacquemus fue víctima de ataques homofóbicos en las redes sociales. En enero de 2020, luego de publicar una foto en la que aparecía en compañía de su novio de vacaciones en México, señaló el comentario de un usuario lamentando que los dos hombres no sean más niñas para ser felices. "Lo encuentro inapropiado y homofóbico", respondió. “Esta es también la razón por la que estoy publicando esto. Demasiada gente todavía piensa que es un problema", sentenció en aquel entonces a raíz de los insultos.

Jacquemus y las mini bags, el complemento más deseado

Mini bags: Si echamos la vista atrás seguro recordamos esos bolsos dignos deMary Poppins, donde cabría todo lo necesario para un día ajetreado o para introducir alimentos de contrabando al cine. Pero las reglas del juego se modificaron desde que Le Sac Chiquito, la invención de Jacquemus, inundara el internet y pasando porLizzo llevando todo lo necesario para una entrega de premios en un Valentino mini. Según Lyst ahora los bolsos han decrecido un 38 por ciento en ancho y un 45 por ciento en alto.

Por supuesto que Jacquemus no fue el primero en introducir el bolso mini y poco práctico a la escena actual. Desde los años 20 a los 50 veremos que las personas de la alta sociedad rara vez llevaban bolsos grandes, asociando el tamaño de este accesorio con el status y acercándose más a un ornamento que a un objeto funcional, más bien era la servidumbre quien cargaba los objetos necesarios. Las reglas del juego se reescribieron cuando Hermes creó la Birkin Bag para Jane Birkin en 1984.

Años más tarde, Karl Lagerfeld vería potencial en los bolsos micro para Fendi, modificando el tamaño de los llaveros Peekaboo para que luciera más grandes que el bolso mismo. A partir de ahí muchos diseñadores y casas de moda (BalenciagaGivenchy,Hermes, Victoria Beckham, Gucci, Acne Studios) han estado jugando con las proporciones de los bolsos, pero fue Jacquemus quien jugó la carta de la exageración hasta tener un bolso donde el único propósito es llevar tu bálsamo labial y si corres con suerte, tu teléfono.

Son muchos los motivos que convirtieron a las mini bags en las favoritas del público. No es un capricho fortuito, las decisiones de la moda están ligadas a aspectos sociales y no suelen ocurrir por mera casualidad.

 

Una versión pequeña del puzzle de Loewe cuesta unos 900 euros, mientras que la versión grande roza los 2500 euros. Las opciones mini nos acercan al allure de la marca pero sin quebrar la cuenta del banco y las marcas se han dado cuenta, ofreciendo sus diseños más emblemáticos en una versión reducida. Antes los bolsos pequeños por la socialité eran los caros, ahora los papeles se invierten.

La comodidad es un factor que las nuevas generaciones aprecian. Y no solo proveen comodidad, también obligan a cambiar viejos hábitos de consumo y a apostar por el uso de lo estrictamente necesario, no más llevar una crema de manos que ni te vas a poner, el libro que aún no le devuelves a tu mejor amigo y a tirar al tacho de basura los recibos de compra que tenés desde hace meses.