El interior, en madera y blanco, invita a contemplar la vista. Romero, eucaliptus y otras flores secas, decoran y aromatizan cada ambiente de la casa.
“El cielo queda muy lejos”, pensó Eleonora Dubini (41). La acababa de atropellar una camioneta a más de 70 kilómetros por hora que había cruzado con el semáforo en rojo una importante avenida. Ella, que iba en bici, quedó tirada en el pavimento, boca arriba, perpleja… Pero no por dolor (por fortuna, el impacto sólo le dejó unos golpes), sino por asombro: el accidente fue un despertar. Seis meses atrás, Duba (como le gusta presentarse), había perdido un embarazo avanzado y a su hermano menor, con pocos días de diferencia.
“Estaba viviendo en automático. Seguía con mi vida como si nada porque sabía que, en cuanto parara, me iba a doler mucho. El accidente me conectó. Cuando abrí los ojos y ví ese sol brillante, ese cielo azul, sentí que me había despertado de esa pesadilla en la que había estado viviendo. Empecé a contemplar la naturaleza y sentí que es ahí donde todos somos uno. Eso que dicen que ‘todo tiene que ver con todo’, en la naturaleza se ve claramente. Y ahí volví a reencontrarme con lo que había perdido. El cielo queda muy lejos, la naturaleza está acá en las plantas, las flores, la tierra, el mar, los pájaros, el agua...”
“La gente cree que para llevar una vida más natural hay que vivir en el medio de la nada y eso no es así".
CONEXIÓN NATURAL
Duba es licenciada en lengua y literatura inglesa y trabaja como traductora científico-literaria hace más de 20 años. Su alma inquieta, la llevó a viajar y vivir en California, Miami y Londres. Ahí empezó a interesarse por la aromaterapia, la botánica y la herboristería. Años más tarde, ya casada y viviendo en Argentina, decidió estudiar formalmente aromaterapia clínica en Estados Unidos. “Por ese entonces había puesto un local de productos de belleza y para el hogar “limpios” (N. de R: se conoce como clean beauty a elementos que no tienen ciertos ingredientes nocivos para la salud) pero, como los laboratorios me la hacían difícil, pensé que si tenía el título, me iban a respetar más”. Estudió, se recibió y cuando su vida dio ese giro inesperado, decidió que en lugar de vender productos iba a enseñar a hacerlos.
“La magia esta en vos”
Cerró el local y creó @mividabotanica, la cuenta de Instagram donde comparte su vida y su sabiduría conectada con la naturaleza. “La magia esta en vos” escribe en el pizarrón del pequeño estudio lleno de plantas donde dicta los talleres. “La gente cree que para llevar una vida más natural hay que vivir en el medio de la nada y eso no es así. Aunque mi marido trabaja en el campo y yo voy bastante, me gusta sostener la mirada de lo posible. El cambio lo podés empezar hoy: aquí y ahora con lo que tenés, así sea una mentita en el balcón. Ir a la plaza y pisar el pasto húmedo con los pies descalzos te conecta igual que pisar el pasto de tu propio jardín. O tirarte a mirar el cielo. El cielo es el mismo, no es otro”.
at Mariela Raffaelli
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