Es una bebida milenaria, pero que nunca perdió su vigencia. Pasan los años y el té gana adeptos y se transforma para hacerlo novedoso y atractivo. La cuarentena es ideal para disfrutar nuevas variedades y tomarnos aunque sea unos minutos para disfrutar de un nuevo sabor y relajarnos. Además, nos ayuda a evitar el consumo de café, que es más perjudicial para nuestro organismo que la teína. "El té es una bebida saludable, natural, sin calorías y que nos conecta. Ideal para combatir el frio y atravesar este momento tan particular que estamos experimentando.Al ser tan conocido por sus propiedades para la salud, que nos aportan beneficios concretos para el cuerpo, la cabeza y el alma, tendría que ser la bebida por excelencia en esta cuarentena", cuenta Guillermo Casaotti, de Inti Zen.
Desde B-Fresh, Victoria Rucci, chef y sommelier de té apunta las propiedades del té:
- Antioxidante. Los antioxidantes son germen de vitaminas, minerales y fibra. Gracias a sus múltiples propiedades los antioxidantes retrasan el proceso de envejecimiento.
- Protege al sistema inmunológico. El té posee alta cantidad de flavonoides y vitamina H que nos ayuda para que las defensas del cuerpo funcionen óptimas.
- Reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Previene la coagulación en la sangre que es una de las causas de accidentes vasculares y ataques al corazón. Aunque no hay una evidencia científica se ha demostrado que existe una relación entre el consumo de té y la disminución de aparición de estas enfermedades.
- Ataca la anemia. El té es uno de esos alimentos incluidos en la lista para paliar el déficit de hierro.
- Hidratante. El té contribuye a una buena hidratación. Además, es una forma distinta de tomar los 2 litros de agua recomendados al día.
- Diurético. Es un diurético natural que nos ayuda a la hora de eliminar toxinas de nuestro cuerpo.
- Sin calorías. Al tomar la bebida caliente tiene un poder altamente saciante y por eso ayuda a eliminar la ansiedad por la comida.
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Claves para prepararlo
"El ritual de preparación es fácil de hacer en casa, y muy potente: Elegimos el té que queremos en ese momento, puede ser una tisana, o un té negro, verde o blanco, calentamos el agua, mientras preparamos una bandeja con una linda tetera y un cuenco o taza. Vertemos el agua escuchando su sonido, infusionamos las hebras esperando unos minutos y listo para disfrutarlo como un mimo para uno. Este pequeño ritual nos conecta con nosotros mismos y, por qué no, quizás compartirlo con alguien en casa o de forma virtual con alguien que queremos", detalla Casarotti desde Inti Zen, firma que acaba de lanzar cuatro nuevas variedades de isanas para relajarse: Yoga, Calma Andina, Vainilla Zen y Patagonia Roobois. Rucci detalla aquí, cuales son las temperaturas e indicaciones para cada tipo de té.
- Té blanco: entre 3 y 7 minutos de infusión a una temperatura de 60ºC.
- Té verde: entre 2 y 3 minutos de infusión a una temperatura de 75ºC.
- Té amarillo: entre 2 y 3 minutos de infusión a una temperatura de 75ºC.
- Té pu erh o rojo: 3 minutos de infusión a 95ºC.
- Té oolong o té azul: 3 minutos de infusión a 80ºC.
- Té negro: entre 4 y 5 minutos de infusión a 95ºC
Combinaciones mágicas
Según aporta Casarotti los mix de esta infusión son realmente infinitos. "Tenemos que elegir la base, luego pensar que notas queremos resaltar y ahí la imaginación puede viajar. Se puede jugar con notas verdes, dulces, cítricas, especiadas, cremosas, mentoladas, tostadas, amaderadas y mucho más. También existen notas pasteleras, como de manteca, que son increíbles sobre bases de infusiones como rooibos", cuenta y aporta consejos sobre maridaje: "Si exploramos como acompañar un buen té, se abren nuevamente infinitas posibilidades. Saliendo de lo clásico que es un té con algo dulce, uno puede imaginar un té blanco con una buena ensalada vegana, o un té de jazmín con arroz basmati o té verde con sushi".
Para culminar, Rucci de B-Fresh aporta que: "Todo lo que denominamos “té” está elaborado con hojas y brotes de distintos varietales de la misma planta: la Camellia Sinensis. De esta planta se obtienen todas las variedades: el té blanco, verde, amarillo, oolong, pu erh y negro. El té es una infusión, pero no todas las infusiones son té. No deberíamos llamar té a una infusión de hierbas o de un rooibos, por ejemplo, éstas deberían llamarse tisanas ya que no pertenecen a la planta del té. Dicho esto, podemos crear entonces infinitos blends que contengan una de las bases mencionadas de té en combinación con flores, frutas, frutos, hierbas, y otros".
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