Tuesday 23 de April de 2024

SOCIEDAD | 03-10-2020 08:48

Todo lo que tenés que saber sobre la menstruación

Escuchar nuestro cuerpo es clave para una buena salud integral. Aquí, te contamos lo que no sabés sobre el ciclo y equilibrio menstrual.

La sabiduría del cuerpo nos envía un mensaje todos los meses durante nuestra vida fértil. “Prestame atención”, pareciera decir. Algunas más, otras, menos, todas las mujeres registramos alguna vez los diversos cambios que produce la menstruación en nuestro cuerpo.

Se calcula que si una mujer tiene la regla entre los 14 y los 51 años tendrá unos 481 ciclos menstruales. Si en su vida tiene dos embarazos y puerperios, no menstruará por 22 meses, por lo que serán 459 sus periodos menstruales. ¡Casi 500 veces en la vida el cuerpo se prepara para ser fecundado! Así de impactante y salvaje es nuestra naturaleza femenina.

“Nacemos con una determinada cantidad de óvulos que, llegada la adolescencia, llegan a ser unos 400 mil. Estos se van perdiendo a medida que tenemos cada menstruación, hasta que entramos en la etapa de la menopausia, en la que dejamos de ovular, y por lo tanto, de menstruar”, explica la doctora Rosana Molina, ginecóloga, MN. 75793, especialista en Ginecología Endocrina y de la Reproducción, médica del Hospital Rivadavia y de Halitus Instituto Médico, @mas40salud.


A pesar de que estemos acostumbradas y sea la “rutina” de todos los meses, conocer y atender el ciclo menstrual es una forma de cuidar la salud, llevar adelante una sexualidad responsable y escuchar las necesidades de nuestro cuerpo.
La menstruación es un proceso en el que intervienen diferentes hormonas, los órganos sexuales femeninos y el cerebro. Por supuesto que este sube y baja hormonal incide tanto en el área física como emocional.

Se calcula que 3 de cada 4 mujeres que menstrúan padece el síndrome premenstrual, SPM, un conjunto de síntomas que incluyen cambios en el estado de ánimo, hinchazón, distensión abdominal, cefaleas, sensibilidad en las mamas y mayor grasitud en la piel y el cabello. Los síntomas aparecen hasta cinco días antes de que se inicie este período y desparecen junto con él.

 

La piel durante el ciclo

Los cambios hormonales afectan también a nuestra piel. En su fase preovulatoria hay niveles muy bajos de estrógeno y progesterona, en consecuencia, la piel se encuentra más seca, opaca, sensible y poco grasa. “Si la piel es sensible, intolerante o reactiva usar como producto de limpieza agua micelar y luego hidratar con sérum con ácido hialurónico o ceramidas. Si la piel es normal o mixta, usar leche o tónicos y si es mixta o grasa lo mejor es un gel seborregulador y luego aplicar sérum o cremas con vitaminas C y ácido hialurónico”, recomienda la Dra. Fabiana Zelaya, médica cirujana, MN 93.861, Directora Médica del Centro Zelaya Estética y Salud.

En la segunda fase del ciclo, su etapa fértil, que comienza aproximadamente a los 10 días, aumenta la cantidad de estrógenos que protegen la piel. Es el mejor momento porque está más hidratada y se regenera perfectamente.
“Esta fase no requiere cuidados especiales, pero siempre debemos usar hidratantes y protección solar. Es la etapa ideal para hacerse tratamientos intensivos”, recomienda la especialista.


En la llamada fase lútea, que va desde que se produce la ovulación hasta que viene la siguiente menstruación y dura 11 a 16 días, comienzan a descender suavemente los estrógenos, aumenta la progesterona y esta hormona activa las glándulas sebáceas, produciendo mayor cantidad de sebo, espinillas y puntos negros. Es la responsable de los granitos que aparecen antes de la menstruación. “Para combatirlos existen diferentes productos, según el tipo de piel: astringentes, secativos, seborreguladores, incluso antibióticos de uso tópicos si fueran necesario”, aconseja Zelaya. En esta etapa las mujeres que tienen piel más grasa deben usar productos no comedogénicos, conocidos como oil free. Aplicar limpiador y tónicos a la mañana y noche para la adecuada higiene facial. Si los granitos permanecen luego de este período, se deberá consultar con el médico.


En cuanto a los métodos estéticos que se pueden realizar, la Dra. Zelaya recomienda hacer sólo limpieza de cutis y aplicar máscaras cuando la piel está más sensible. En cambio, en la fase preovulatoria, la piel está fuerte y se regenera muy bien. Es el momento ideal para los tratamientos como peeling, láser, mesoterapia, microdermoabrasión y radiofrecuencia. “Durante la menstruación es recomendable no realizar ningún tratamiento doloroso o invasivo (desde perforación, trabajo dental o depilación con cera), ya que el aumento de hormonas produce que la piel se encuentre más activa y sensible durante el ciclo. Por ende, se sentirá más dolor y habrá una mayor posibilidad de desarrollar erupciones reactivas o foliculitis”, advierte la Dra. Julia Manfrin, médica de RO Medical Art.


La especialista nos cuenta que así como el vaivén de hormonas afecta la piel, también lo hace en el pelo y el cuero cabelludo que estarán mucho más grasos. “Durante esta etapa, en la medida de lo posible, se recomienda evitar la aplicación de tinturas o tratamientos demasiado agresivos (con amoníaco) ya que el cuero cabelludo se encuentra más sensible por la producción del sebo. Al finalizar la menstruación se produce un incremento en los niveles de estrógenos y testosterona que hacen que la grasa disminuya, por lo que es importante nutrir el cabello en profundidad con alguna mascarilla”, recomienda la especialista.

La higiene íntima correcta


Se cuenta que fue durante la Primera Guerra Mundial, hace 100 años, que las enfermeras descubrieron que la celulosa era más efectiva en términos de absorción que las vendas, que se usaban por entonces como toallitas femeninas. Así comenzó la producción de protectores femeninos, indispensables en nuestra higiene íntima. La Dra. Molina recomienda cambiar toallitas y tampones cada tres o cuatro horas para evitar el ascenso de gérmenes. Desaconseja el uso de los protectores diarios, porque aumentan la humedad de la zona, pero si se los utiliza, tener cuidado de cambiarlos con mucha frecuencia.


La copa menstrual es una nueva alternativa, económica y ecológica, para reemplazar los protectores femeninos. Hecha en silicona médica 100 %, es hipoalergénica, reutilizable y tiene una duración estimada en 10 años. Su mayor beneficio se relaciona al cuidado del medio ambiente, pero presenta también algunas desventajas como la incomodidad para usarla en baños públicos y dificultades para quitarla, entre otras. En cuanto a la higiene íntima, siempre debe ser externa, vulvar, con agua sola o con jabón delicado, sin perfume. Sin embargo, tampoco hay que exagerar porque su exceso puede ser contraproducente al barrer nuestras defensas naturales y alterar el PH vaginal lo que puede predisponernos a infecciones. “Se pueden utilizar jabones neutros, de glicerina o jabones líquidos con ácido láctico. No usar la ducha del bidet, porque lleva todas las bacterias del margen del ano hacia la vagina y produce la infección más frecuente en las mujeres que es por la bacteria escherichia coli”, destaca Molina.


Peso y menstruación


“Si uno se pesa antes y después de menstruar puede haber una diferencia entre 1,5 a 2 kilos entre un momento y otro. Esa diferencia de peso está dada por el edema, la retención de líquidos”, explica la especialista. Por lo tanto, si queremos evitar este efecto “esponja”, debemos reducir el consumo de sal en las comidas, evitar los alimentos que distienden, como los hidratos de carbono, productos refinados y azúcares y hacer una alimentación sana, rica en frutas, verduras. Para evitar olvidos, seguir la fecha de menstruación y estar tranquilas si tenemos una vida sexual activa, la tecnología nos puede ayudar con las apps menstruales. Hay de distintos diseños e incluyen variada información. Nunca fue tan fácil monitorizar la regla.


“Ante las menstruaciones abundantes y que duran muchos días (más de 7), porque puede conducir a la anemia, y si se presenta un dolor progresivo (dismenorrea), que todos los meses aumenta cada vez más. En este último caso hay que sospechar que puede haber una patología subyacente como la endometriosis, entonces hay que investigar”, advierte la especialista. Para aliviar dolores de cabeza y demás malestares se puede tomar ibuprofeno o paracetamol. “Ante cualquier síntoma diferente a lo que suele ser la menstruación normal, ya sea que aumente su cantidad, días o dolores, consultar al médico/a ginecólogo/a”, concluye la Dra. Molina.

 

at Silvia Pardo

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