Para Meghan Markle y el príncipe Harry el pasado verano no fue una época que recordarán con la alegría de haber pasado unas idílicas vacaciones. Según ella misma acaba de revelar, en los calurosos meses estivales los duques de Sussex sufrieron un doloroso percance que hundió su ánimo y unas grandes esperanzas: las de darle un hermanito a su primogénito, el pequeño Archie, y así ampliar la bonita familia que han formado. Por desgracia, las palabras que Meghan ha hecho públicas desvelan que la exactriz sufrió un aborto, perdiendo de este modo a su segundo hijo. No cabe duda que esta terrible circunstancia llena de tristeza a quien la padece, ya sea una celebrity o una mujer anónima, aunque el desahogo que ahora Meghan realiza contando lo que le pasó puede ayudarle a superar este mal trago.
La mala noticia que Meghan ha escrito ha salido publicada en el New York Times, donde cuenta en primera persona lo sucedido, transmitiendo así a los lectores los sentimientos y el sufrimiento que padeció al acudir a un centro médico y confirmarse ese aborto que comenzó cuando sintió un “fuerte calambre”. Antes de que las especulaciones sobre el tema o los falsos rumores se hayan extendido, Meghan Markle ha preferido narrar el suceso para que la opinión general tenga la auténtica versión y no mentiras o datos inexactos. En las últimas semanas se ha estado comentando la buena nueva de que los duques de Sussex podrían estar esperando su segundo hijo, tal vez esta noticia fuera una realidad antes del verano pero ahora, tras la confesión de Meghan Markle, queda claro que todo se ha quedado en una ilusión truncada. Así, y según ella afirma: “Sabía, mientras abrazaba a mi primogénito, que estaba perdiendo al segundo”. Añadiendo sobre su marido, el príncipe Harry que: ”Sentí la palma de su mano húmeda por nuestras lágrimas y besé sus nudillos”.
Estos rumores se produjeron al ver a la norteamericana junto a su marido en un cementerio, en la ciudad de Los Ángeles, al que acudieron para celebrar el Día del Armisticio. Entonces su figura parecía algo abultada y saltaron las alarmas. Otro de los detonantes de esta idea ha sido el hecho de que los Sussex solicitaran retrasar los juicios que tienen pendientes con algunos periódicos británicos, en concreto Meghan es la que firma esta solicitud a través de sus abogados, un trámite que le ha sido concedido y por tanto no tendrá que viajar a Reino Unido esta Navidad para ponerse delante de un juez en enero, otra cosa es que viajen para pasar la Navidad junto a su familia, la reina Isabel II, el príncipe Carlos y el hermano de Harry, el príncipe William.
Es la primera vez que Meghan decide hacer una confesión tan íntima en un medio de comunicación, ya que siempre ha sido muy reservada con sus temas privados. Con esta actitud no quiere decir que haya abierto las puertas de par en par a su vida personal, seguro que no, pero si supone una ayuda para conocer un poco más a esta mujer que renunció a todo por el amor de un príncipe de verdad, no de los de cuento, y con quien está dispuesta a seguir formando una verdadera familia, esta vez sí, como las de los cuentos. Por lo pronto ellos si están disfrutando de ese final feliz en cuanto a su amor, sumando a su hijo Archie a sus ilusiones y poniendo un océano de por medio a los problemas o agobios de pertenecer a una familia real, lo hicieron al renunciar como miembros senior y trasladando su residencia a Estados Unidos.
Fuente: Marie Claire España
at Redacción Marie Claire
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