Los talibanes recuperaron el control territorial y el poder en Afganistán, y desde la llegada del grupo extremista, las prohibiciones impuestas a las mujeres por parte del régimen, a los políticos, periodistas y a cualquier civil que desobedezca sus estrictas normas, sufre fatales consecuencias.
Afganistán tiene una de las mayores tasas de mortalidad materna e infantil del mundo según datos oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con 638 mujeres que mueren por cada 100.000 bebés que nacen vivos, sin embargo, estos números pueden ser mayores por la dificultad de medir las estadísticas.
La BBC realizó un informe especial a cargo del periodista afgano Hafizullah Maroof y la inglesa Elaine Jung, en el cual dieron a conocer la realidad que viven millones de mujeres antes, durante y después de dar a luz bajo el régimen talibán.
La escasez de medicamentos, equipos médicos y asistencia profesional hace que las mujeres deban dar a luz en condiciones insalubres, bajo dolor extremo, y con altas posibilidades de contraer enfermedades, y en los peores casos, morir.
CÓMO ES EL PROCESO DE PARTO DE UNA MUJER AFGANA
Asímismo, la prohibición a las mujeres de recibir asistencia médica de un hombre, sumado a que tampoco pueden estudiar, limita el número de profesionales que pueden brindar ayuda en el parto, así como la regla, que cualquier mujer para salir de su casa debe hacerlo en compañía de su "mahram", o acompañante masculino, hace que muchas de ellas deban parir en el anonimato y sin ayuda inmediata de una partera.
LA NUEVA REALIDAD CON EL REGRESO DE LOS TALIBANES
Con la salida de las tropas extranjeras, los suministros médicos y auxilios a madres gestantes, desaparecieron también. El UNFPA dijo a BBC que de no recibir ayuda inmediata “podría haber 51.000 muertes maternas adicionales, 4,8 millones de embarazos no deseados y el doble de personas que no podrán acceder a las clínicas de planificación familiar de aquí a 2025”
La directora ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Natalia Kanem afirmó que: "Ahora hay una gran sensación de urgencia y desesperación, realmente siento ese peso".
El rol de la mujer bajo el represivo grupo islamista Talibán, se ve cada vez más reducido, y siguen justificando sus atroces normas bajo la protección de La Sharía o ley islámica.
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