En Argentina se celebra el día del padre desde 1958 ¿Qué cambió en estas décadas? ¿Las formas de entender la paternidad son las mismas? ¿Cuáles son los desafíos pendientes? Desde Grow-género y trabajo reflexionamos sobre esta fecha, para pensar las transformaciones que necesitamos como sociedad en relación a cómo entendemos la paternidad.
El derecho al cuidado
Históricamente, la figura paterna se construyó alrededor de la idea del proveedor: su responsabilidad era salir todos los días a trabajar para garantizar que nada faltara en el hogar. Una vez de vuelta, era el responsable de marcar los límites y garantizar el orden. Está claro que esta figura severa -incluso autoritaria- con el tiempo fue quedando atrás, y dando lugar a padres más dulces y cariñosos, que podían compartir momentos con sus hijos e hijas.
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Pero que los padres no sean hoy -o al menos no sea lo más común- esa figura, no significa que algunos elementos de aquel padre no perduren. Aunque sea con matices, el rol de proveedor se sigue sosteniendo, lo que relega en las mujeres la responsabilidad de las tareas de cuidado: mientras que ellas dedican en promedio 6 horas y media por día a este tipo de actividades, los varones lo hacen la mitad de ese tiempo (ENUT 2021).
Pero además del tiempo destinado, es importante pensar en la diversidad de actividades. Seguramente hoy nos resulte familiar ver a un padre llevando a sus hijos al colegio, o jugando en una plaza. Pero, ¿sucede lo mismo con el cambio de pañales? ¿con la visita al pediatra? ¿sacando los piojos? ¿quién organiza las agendas y rutinas? ¿quién falta al trabajo si es necesario? Pensar en paternidades más presentes implica imaginar padres que se hagan cargo de todas las actividades vinculadas a la crianza. Que puedan pasar tiempo de calidad. Que entiendan al cuidado como una responsabilidad, pero también como un derecho.
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Otras paternidades posibles
Si las últimas décadas han sido de profundas transformaciones en relación a la agenda de género, es momento de que los varones se hagan cargo también de esas transformaciones. En ese sentido, reflexionar sobre la forma en que pensamos a la paternidad es una buena oportunidad: cómo nos vinculamos con los demás, qué imagen construimos de nosotros mismos, qué nos permitimos hacer, qué tiempo dedicamos al cuidado de otras personas, puede impactar en cómo pensamos a los varones en general.
Desde Grow-género y trabajo acompañamos a las organizaciones en sus procesos de transformación. Para este día del padre, realizamos una campaña y lanzamos un taller especial alrededor del documental de Lucía Lubarsky, El silencio de los hombres, que reflexiona sobre qué callamos los varones, y qué impacto tiene esto en las formas de ejercer la paternidad.
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Por otro lado, nuestro programa Hombres trabajando(se), abierto a cualquier organización que quiera trabajar estos temas, busca promover instancias de intercambio para que los varones podamos reflexionar sobre todos aquellos mandatos que van construyendo nuestras formas de ser.
Por Javier Elena. Analista de comunicación. Miembro del equipo de masculinidades de Grow-género y trabajo
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