La perimenopausia, o premenopausia, es un período en el que el cuerpo femenino experimenta algunos cambios antes de llegar a la menopausia.
En promedio, dura entre dos y cuatro años antes del cese de la menstruación, y continúa durante doce meses más, según señala el Inserm. Se caracteriza por ciclos irregulares y la aparición de varios síntomas que a veces pueden ser discapacitantes en la vida cotidiana.
Ciclos cambiantes y sequedad vaginal
En una entrevista con Time, varias expertas describieron los síntomas que pueden indicar que una mujer está atravesando la perimenopausia.
En primer lugar, los ciclos se vuelven más variables, siendo más cortos o más largos, a veces de unos pocos días, o no llegan en absoluto. "Las mujeres suelen reportar cambios en el flujo y notan que su menstruación se vuelve más abundante o ligera", dice Christine Greves, ginecóloga-obstetra en Time.
En la misma área íntima, las mujeres en perimenopausia pueden sufrir de sequedad vaginal, provocada por los cambios hormonales. Esto también puede ocurrir durante las relaciones sexuales, lo que hace necesario el uso de lubricantes para aliviar el malestar.
Sofocos, trastornos del sueño, dolores articulares
Durante este período inevitable del ciclo femenino, el cuerpo cambia y se encuentra, de alguna manera, en transición. Surgen entonces síntomas físicos que pueden resultar perturbadores.
Muchas mujeres padecen sofocos, caracterizados por una sudoración intensa o un enrojecimiento facial. Este síntoma generalmente provoca despertares frecuentes, lo que explica que la mayoría se sienta fatigada.
También se puede observar un aumento de peso. "Sabemos que el metabolismo se ralentiza y que, después de la menopausia, hay un aumento de peso promedio de alrededor de 2 kg", explica Mindy Goldman, jefa de una clínica especializada en perimenopausia.
Finalmente, pueden aparecer dolores articulares. Estos se explican por la alteración en los niveles de estrógeno, lo que provoca la pérdida de masa muscular y densidad ósea. La artritis puede progresar rápidamente, por ejemplo. Y, en algunos casos, la situación puede volverse rápidamente incapacitante.
Otros malestares psicológicos se suman a la lista
En el ámbito cerebral y psicológico, la perimenopausia se manifiesta con varios síntomas. Las mujeres que atraviesan este período pueden experimentar una especie de "niebla cerebral". Esto se debe en parte a la pérdida de estrógenos, que puede afectar las capacidades cognitivas, aunque la investigación continúa sobre el tema.
Cambios de humor surgen a lo largo del día. Los síntomas del síndrome premenstrual se agravan. Es posible que se sientan más irritables o enojadas, e incluso que lloren con facilidad.
En el plano psicológico, la perimenopausia también puede ser vivida como una especie de duelo. La terapeuta Jessika Fruchter explica en Time que "para algunas mujeres, realmente marca el final de sus años reproductivos". Otras "están muy apegadas a su ciclo menstrual, y existe un choque con la cultura tóxica de la juventud y la invisibilidad de la edad media", comenta.
Este nuevo capítulo de la vida es, por lo tanto, perturbador para una buena parte de las mujeres que lo atraviesan, pero puede ser liberador, según la especialista, quien menciona una mayor capacidad para afirmarse y liberarse del juicio de los demás.
Es importante recordar que no todas las mujeres experimentan esta etapa de la misma manera. Inserm señala que, si bien algunas ven su calidad de vida afectada, otras no experimentan ningún síntoma, o muy pocos.
Fuente: MC France
at redacción Marie Claire
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