Sex positive, la práctica que propone un "vale todo" respetado en el sexo a cambio de placer

El concepto de sex positive representa una manera moderna de relacionarse con las prácticas y deseos sexuales, promoviendo una actitud libre de culpa, frustración, bochorno o vergüenza. Esta tendencia considera la sexualidad como un don que va más allá de la mera reproducción, valorándola como una fuente de placer en múltiples niveles.

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El único requisito esencial del sex positive es la presencia de consentimiento. Esto significa que cualquier práctica delictiva queda completamente excluida de esta filosofía de vida. Para establecer una relación saludable con la propia sexualidad, es crucial contar con ciertos factores como la comunicación abierta y una educación integral, no solo en términos sexuales. Estos elementos son fundamentales para disfrutar de experiencias más placenteras y libres de tabúes.

El movimiento sex positive, también conocido como positivismo sexual en español, se basa en tres principios fundamentales: libertad, consentimiento y placer. "El sexo positivo simplemente significa que crees que la sexualidad es una parte importante de la experiencia humana y merece respeto", dice Gigi Engle , psicoterapeuta sexual y de relaciones certificada y educadora sexual.

Existe la peligrosa idea errónea de que para tener sexo positivo es necesario tener mucho sexo. Ese no es el caso: tú mismo puedes valorar menos el sexo y el placer y aun así creer y practicar la positividad sexual. Es posible que quienes lo hacen no sientan esos deseos, pero entienden que quienes sí lo hacen no deben sentir vergüenza ni ser estigmatizados por hacerlo. "Se trata de valorar la autonomía sexual y corporal de las personas y creer que todos tienen la opción de ser o no ser sexuales de la forma que elijan, y deberían poder hacerlo libremente y sin vergüenza", dice Engle.

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Este movimiento nació como respuesta a siglos de represión sexual impuesta por fuerzas religiosas y sociales. Durante mucho tiempo, se ha venerado de manera errónea la virginidad y la pureza, lo que ha contribuido a la creación de una cultura de estigmatización y vergüenza en torno a los deseos sexuales naturales.

Para entender la importancia de la positividad sexual, es fundamental reconocer que no se trata de tener o no relaciones sexuales, sino de respetar el derecho de cada persona a valorar el sexo de acuerdo con sus propias necesidades y deseos.

Las personas que se identifican como asexuales tienen poco o ningún deseo sexual. Aceptar y respetar esta orientación es un ejemplo de positividad sexual, que reconoce tanto la presencia como la ausencia de deseo sexual. Validar las experiencias y valores individuales en torno al sexo permite defender la autonomía corporal para todos. Según Engle, esto significa que cada persona debe poder tomar decisiones sobre su vida sexual que se adapten a sus necesidades personales.

La positividad sexual elimina el estigma asociado con cualquier nivel y tipo de deseo sexual. Tanto las personas asexuales como las alosexuales o hipersexuales tienen perspectivas válidas sobre el sexo. Al eliminar estos estigmas, fomentamos un entorno donde se pueden discutir prácticas sexuales seguras, lo cual es esencial para una vida saludable.

Cómo ser Sex positive

Primero, es fundamental sentirte a gusto con tus propias decisiones sobre tener o no relaciones sexuales, aconseja Engle. Cada persona valora el sexo de manera diferente, y cualquier perspectiva que tengas es válida.

A continuación, asegúrate de que tus acciones hacia los demás reflejen una actitud positiva respecto al sexo. Cuando alguien comparta contigo su experiencia sexual, ya sea mucha o poca, Engle sugiere escuchar sin juzgar. Si oyes a alguien criticar a otra persona, actúa según tu propio criterio para abordar la situación. Incluso en lo que respecta a la ropa: vístete como desees y respeta que otros hagan lo mismo.