Novelas eróticas: 3 libros que no podés dejar de leer 

En las relaciones de pareja, la lectura común puede ser una herramienta de comunicación más directa. A través de estos libros, se puede llegar a empatizar aún más cuando se trata de los deseos más profundos del otro. Las novelas eróticas son una joya entre los clásicos, y la audiencia comenzó a interesarse en estos desde hace algunos años. 

El libro “50 sombras de Grey” de E.L. James se publicó en 2011 y generó una revolución en la literatura. Si bien este género no es nuevo, las lectoras encontraron en esta novela una mezcla de romanticismo y erotismo que ayudó a potenciar sus vínculos de pareja. 

La lectura en la cama puede ser el primer paso para disfrutar de una buena experiencia e iniciar en el erotismo. En esta nota te mostramos tres títulos que no podés dejar de leer. 

Emmanuelle: 

Esta novela erótica fue escrita por Emmanuelle Arsan y publicada en Francia en 1967. Se trata de una serie de fantasías eróticas explícitas de la autora en las que mantiene relaciones sexuales con varios hombres y mujeres, a menudo anónimos, así como con su marido. Está escrito en primera persona y el lector ve los acontecimientos a través de los ojos de la heroína sexualmente aventurera. 

Mi elección: 

La trilogía de Elisabet Benavent es una novela abierta, divertida, sexual, enérgica, que plantea ciertos interrogantes en el lector. Alba es una secretaria frustrada que sobrevive en Lavapiés, y que de manera inesperada conoce a Hugo y Nicolás, dos personas enigmáticas, provocadoras y sexys, que le propondrán un juego que traerá complicaciones y tentaciones. 

Delta de Venus: 

El libro de Anaïs Nin ofrece una colección de quince cuentos, que fueron escritos durante la década de 1940 para un coleccionista fanático de la ficción erótica y de la literatura con lenguaje sexual. El aventurero húngaro, Matilde, el internado, el anillo, Mallorca, artistas y modelos, Lilith, Marianne, la mujer velada, elena, El Vasco y Bijou, Pedro, Manuela, Linda, y Marcel son los cuentos que ofrece Nin, con ideas más allá de lo pornográfico.  

 

 

at. Redacción Marie Claire