Ximena Sariñana: "Estoy muy enfocada en que México avance hacia la igualdad de género"

Dicen que un artista es aquel que hace las cosas desde el corazón, dejando su alma en cada proyecto que emprende. Ximena Sariñana es una de ellas, que no solo engalana con su creatividad para la música y su talento para la actuación, sino que además es una mujer comprometida con causas sociales. Porque la mexicana de 34 años busca a diario hacer del mundo un lugar mejor en el que sus hijos puedan crecer en libertad y felices.

Madre de Franca, la cantautora espera la llegada de su segundo hijo mientras sigue apostando a nuevos desafíos y pese a las circunstancias, se ha entregado por completo a gestar nuevas melodías y  abrazar significativos logros: por un lado, el lanzamiento de "Nostalgia" un nuevo corte musical que será parte del disco en el que está trabajando. Por otro, su lucha como activista por la igualdad de derechos.

El 2019 significó un año lleno de alegrías para Ximena, entre ellas el lanzamiento de su disco "¿Dónde bailarán las niñas?", con el que obtuvo dos nominaciones en la pasada entrega del Latin Grammy.  Ahora, presenta nuevo material, inspirado en el sentimiento de añoranza y que, fusionado con su particular voz, logra una combinación exquisita para quien la escuche.

-Sobre "Nostalgia", ¿cuál es la historia detrás de esta canción?

Nostalgia habla sobre encontrarle lo positivo al hecho de extrañar a alguien. La canción nació en un campamento de composición que organicé para puras mujeres y la canción tiene esa vibra de estar en la noche en tu habitación cantándole a esa persona, tal cual la experiencia de cuando la escribimos.

-¿Cómo sería extrañar a alguien de forma "positiva"?

Estamos pasando por un momento en donde muchas personas extrañan a alguien y yo creo que es muy fácil tirarse al drama y sufrir. Pienso que a veces le huimos mucho al dolor y se nos olvida que el extrañar nos hace apreciar mucho más a las personas que están lejos.

-¿Cómo fue el proceso de composición?

Fue como una pijamada con unas amigas. Fue una noche que yo agarré la guitarra y empecé a improvisar los acordes y una a una se fueron sumando a aportar a la canción hasta que estábamos todas en un cuarto cantándola. Fue muy mágico y con un sentimiento muy genuino de querer colaborar las unas con las otras.

¿Cómo te sentiste con tu reciente show virtual en el Cosquín rock?

Cosquín me dio sentimientos encontrados de mucha nostalgia porque por una parte estaba feliz de poder participar en un festival con tanto renombre, pero al mismo tiempo un poco melancólica de no poder visitar su hermoso país y conectar de una manera más física, pero ya habrá oportunidad de volver.

- Tras el éxito de Dónde bailarán las niñas, ¿se viene un nuevo disco pronto?

Si, estoy ahora aprovechando "el parón" en los conciertos para terminar este nuevo álbum, con planes de sacarlo el próximo año en algún momento.

La llegada del 2020 fue para Xime sinónimo de volver a conectarse con su faceta de actriz, ya que le hicieron una propuesta para volver a la actuación bajo la dirección de Manolo Caro, y por supuesto no la pudo rechazar.

Fue así como se sumó al elenco de la exitosa serie de Netflix,  La Casa de las Flores, donde le dio vida al personaje de "Carmelita", en su juventud. Papel que sirvió para que Sariñana demostrara una vez más, lo multifacética que puede ser dentro y fuera de los escenarios. 

- ¿Qué significó en lo personal tu paso por "La casa de las flores"?

Para mi era importante volver a actuar este año y el poder hacerlo bajo un proyecto tan especial como La Casa De Las Flores fue un regalo inmenso.

-¿Qué fue lo mejor de esa experiencia?

Sin duda el equipo de trabajo creado por Manolo Caro hizo que toda la experiencia fuera increíblemente gratificante y gracias a todos ellos me sentí con la confianza suficiente de hacer ese personaje.

Por otra parte, la cantante ha demostrado un gran compromiso y acción al ser la vocera de la campaña #JusticiaSinDiscriminación, de la que formó parte el año pasado y que ayudó a que hace tan solo unas semanas, el pleno del Congreso de la Ciudad de México aprobara el dictamen presentado por las Comisiones Unidas de Administración y Procuración de Justicia y de Derechos Humanos, para reformar el Código Penal local y así tipificar como delito las llamadas "terapias de conversión" o "Ecosig". 

Este logro en conjunto, pone en alto el compromiso que Sariñana tiene tanto con la música como con las causas sociales, ya que además de ésta, la también primera embajadora de Buena Voluntad para ONU Mujeres México pone su granito de arena en cualquier proyecto en el que se involucra. 

-¿Cómo te sentís tras el lograr con tu activismo que el congreso mexicano penalizara las llamadas "terapias de conversión"?

La verdad se siente bien cuando damos un paso hacia delante y el sentir que mínimamente tuviste algo que ver es un sentimiento muy gratificante, pero creo que es más gracias al esfuerzo de todos los que trabajan incansablemente todos los días por la causa LGBTIQ.

-Siguiendo con tu trabajo social, ¿cuál es el próximo paso? 

Ahora estoy muy enfocada en mi trabajo con ONU mujeres por avanzar mi país en la igualdad de género. Me nombraron embajadora de la buena voluntad a principios del año y estoy muy emocionada de todos los proyectos que estamos planeando de la mano con ellas.

-¿Qué significa la maternidad para vos?

Para mi ser madre ha sido la realización más grande de mi vida. Sin duda me ha vuelto una mejor persona y una persona más plena y feliz.

-¿Como influyó el ser mamá en tu proceso creativo?

Creo que el ser madre te hace ser más consciente de lo que traes al mundo. Mi música se ha vuelto más profunda y busca dejar una huella positiva en las personas que la escuchan.

-¿Crees que tras la pandemia el mundo será un mejor lugar para tus hijos? 

Yo soy de la idea que cada evento fuerte que te toca vivir en la vida te hace reflexionar, y siento que sin duda nos hará seres más conscientes y con más ganas de vivir de esa manera.

-¿Qué mundo soñás para tus hijos?

Un mundo más inclusivo, más ecológico, más diverso y más feliz.