En los próximos meses, Máxima Zorreguieta y su esposo el rey Guillermo Alejandro de Holanda deberán hacerle frente al síndrome del nido vacío ya que sus hijas mayores abandonarán el Palacio Huis ten Bosch, donde viven desde 2019 tras haberle realizado una majestuosa reforma general.
Es que Amalia, la heredera al trono, se tomará un año sabático para viajar alrededor del mundo antes de asumir sus responsabilidades reales. Por su parte, Alexia se mudará a Gales donde comenzará sus estudios en el mismo instituto que la princesa Leonor de España. El “síndrome de palacio vacío” será inevitable para los reyes. Pero... ¿qué es?
¿Qué es el síndrome del nido vacío?
El síndrome del nido vacío se caracteriza por no ser un diagnóstico clínico sino que, por el contrario, es un fenómeno en el que los padres sienten tristeza y pérdida cuando el último hijo se va de casa. Si bien en el caso de Máxima Zorreguieta y el Rey, su hija menor se quedará en el Palacio, lo cierto es que ya son varios los medios que comentan que la ausencia de sus hijas mayores será un gran golpe para la pareja real.
Y es que aunque los reyes alienten a sus hijas a ser independientes, la experiencia de dejarlas ir puede ser dolorosa. En sentido general, puede ser difícil que "las niñas" ya no estén en casa. Es por eso que varios padres tienden a extrañar parte de la vida diaria junto a sus herederos, así como también la compañía constante.
También puede darse que los padres se preocupen por la seguridad de sus hijos y si serán capaces de cuidarse a sí mismos. Es probable que en estos casos los padres tengan que lidiar con esta transición un poco antes o después de lo que esperaban. Puede resultar muy difícil adaptarse a un nido vacío.
¿Cuál es el impacto del síndrome del nido vacío?
Hay expertos que sostienen que los padres que se enfrentaban al síndrome del nido presentaban un sentido de pérdida profunda que podía hacerlos vulnerables a la depresión, crisis de identidad e incluso, conflictos matrimoniales.
Sin embargo, algunos estudios recientes indican que un nido vacío puede reducir los conflictos familiares y laborales, y puede ofrecerle a los padres muchos otros beneficios. Cuando el último hijo abandona el hogar, los padres tienen una nueva oportunidad para reencontrarse uno con el otro, mejorar la calidad de su matrimonio y reavivar los intereses para los cuales antes no tenían tiempo.
¿Cómo se sobrelleva el síndrome del nido vacío?
- Aceptar el momento. Habrá que evitar comparar las actividades o los horarios de los hijos con la propia experiencia o expectativas. En cambio, habrá que concentrarse en lo que se puede hacer para ayudarlos a tener éxito cuando abandonen el hogar.
- Mantenerse en contacto. Habrá que hacer un esfuerzo por mantener contacto regular a través de visitas, llamadas telefónicas, correos electrónicos, mensajes de texto o videollamadas.
- Buscar apoyo. Compartir los sentimientos con tus seres queridos y amigos cuyos hijos se han ido de casa recientemente, será crucial. En el caso de sentirse deprimidos, consultar a un especialista que ayude a transitar el proceso.
- Ser positivos. Pensar en el tiempo para dedicarle a la pareja o intereses personales puede ayudar a adaptarse a este gran cambio tras la partida de los hijos.
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