Marina Bellati de LOL Argentina (Prime Video): “El humor es mi herramienta de supervivencia”

El próximo 12 de septiembre de 2025 llega a Prime Video la segunda temporada de LOL: Last One Laughing Argentina, la competencia de comedia más desopilante que pone a diez humoristas frente al mismo reto: resistir seis horas sin reírse mientras intentan provocar la carcajada de sus compañeros. Conducido nuevamente por Susana Giménez, esta vez acompañada por Darío Lopilato como co-conductor, el programa regresa con seis episodios (los primeros tres disponibles el 12 y los últimos tres el 19 de septiembre).

 

 

En esta edición participan Pachu Peña, Nazareno Mottola, Pablo Granados, Juli Savioli, Fabio Alberti, Dani La Chepi, Alex Pelao, Martín Rechimuzzi, Lucas Upstein y, por supuesto, Marina Bellati, que aporta su estilo único y su mirada sobre el humor como herramienta de vida.

Antes del estreno, Bellati habló con Marie Claire sobre su experiencia en el set, cómo fue trabajar junto a Susana Giménez, la dificultad de contener la risa y la importancia de romper con los estereotipos que durante años vincularon el humor solo al universo masculino.

—Marina, sos una artista integral, pero acá estás convocada como comediante. ¿Qué te da la comedia, tanto a nivel personal como en la devolución del público?
Del público recibo mucho agradecimiento. Es como regalarles un recreo, un alivio, un momento de despeje. Para mí eso tiene un valor enorme, porque hacer reír es muy noble.

—¿Y vos cómo lo vivís? ¿Es diferente al drama?
Para mí el humor es una herramienta de supervivencia. Es el tablón podrido del Titanic al que me aferro siempre. Desde chica lo descubrí y lo tengo como kit de emergencia: está en mi cartera, listo para usarse.

 

 

—¿Qué cosas te hacen reír?
Soy muy risueña, aunque lo que busca hacerme reír de manera forzada no me causa nada. Si veo el gag muy marcado, me quedo afuera. En cambio, me hacen reír las cosas cotidianas, las torpezas, y sobre todo mis amigos: ellos son lo que más me hace reír en la vida.

—En LOL la tentación de reírse es enorme. ¿Usaste alguna técnica para contenerte?
Tengo la enfermedad de la tentación. Cuando me agarra, me caigo por un barranco y no hay vuelta atrás. Me pasó en teatro con Mercedes Morán: estuvimos tres minutos tentadas, dándonos la espalda en un escenario lleno porque no podíamos hablar. Fue angustiante, porque no era gracioso lo que pasaba. Después lo superamos y logramos decir la frase mirando al público, muertas de risa por dentro. Esa experiencia me ayudó a aprender a trascender la risa, aunque a veces lo consigo y a veces no.

—¿Cómo fue trabajar con Susana Giménez?
No la conocía personalmente, solo de cruzármela socialmente. Fue espectacular. Enseguida tuvimos un nivel de intimidad y confianza enorme. Nos parecíamos en la espontaneidad, el desenfado, la falta de filtro. Es muy juguetona y se ríe muchísimo, también es muy tentada. Fue cálida y cercana desde el primer minuto.

—En LOL la mayoría del elenco son varones. El humor suele asociarse a lo masculino. ¿Creés que eso está cambiando?
Es una injusticia histórica. Durante siglos parecía que las mujeres no estábamos para hacer reír, sino para reírnos de los chistes de los hombres. Por suerte eso está cambiando. En mi círculo, muchísimas mujeres me hacen reír, y a mí me encantan las mujeres graciosas.

—¿Tenés ejemplos de mujeres que te hagan reír mucho?
Desde mi mamá, que es divertidísima, hasta mis compañeras de Envidiosa. Con Malena Pichot nos hicimos muy amigas y me hace reír muchísimo. También Griselda, Violeta, Pilar, Bárbara… todas son brillantes y muy generosas. La gente graciosa suele abrir el juego y eso es un regalo.

—¿Hay cosas con las que no hacés humor o que no te hacen reír?
Sí, claro. La injusticia no me hace reír, para nada. Tampoco nuestra realidad social en muchos aspectos. Enseguida pierdo el humor cuando se trata de eso.