La autora de la biografía de Máxima de Holanda: "La reina es muy pragmática y extremadamente emocional y apasionada"

Son varias las biografías publicadas sobre la vida de Máxima Zorreguieta, pero Máxima: Madre Patria, de la neerlandesa Marcia Luyten, fue la elegida para crear la serie protagonizada por Delfina Chaves y Martijn Lakemeier, disponible en Max. La autora despliega un minucioso trabajo de investigación, adentrándose en los recovecos más íntimos de la vida de la argentina, enfocándose en su niñez y adolescencia en Argentina, y destacando cómo sus raíces y formación influyeron profundamente en su papel dentro de una de las monarquías más antiguas de Europa.

La biógrafa y Máxima

Marcia Luyten se sumergió en la vida privada de Máxima gracias a las entrevistas que llevó a cabo con 132 personas cercanas a la actual reina consorte de los Países Bajos. Durante esta investigación, la escritora viajó en repetidas ocasiones a Argentina, descubriendo detalles que marcaron la juventud de la monarca. Máxima: Madre Patria nos ofrece un retrato íntimo de Zorreguieta, desde su agitada niñez hasta su transición a la vida adulta, subrayando la influencia determinante de su madre en su formación y su extraordinaria capacidad para adaptarse a diversos entornos.

 

 

Sorprende que Luyten, de formación economista, haya aceptado un trabajo tan ajeno a su especialidad. Quizás, para muchos, este hecho aviva las sospechas de que, a pesar de ser una biografía “no autorizada”, la obra pudiera haber estado editada en el fondo por la propia Máxima y bajo la atenta supervisión de la Casa Real, conocida por su meticulosa censura en estos temas.

Según los textos, Máxima es una mujer que siempre ha tenido la habilidad innata de moverse con soltura en distintos círculos sociales, un talento heredado de su padre, Jorge Zorreguieta. La obra también explora las cualidades que permitieron a la esposa de Willem-Alexander integrarse con éxito en la familia real neerlandesa, ganándose la simpatía de su nuevo país, pese a las tensiones políticas que rodearon su matrimonio.

 

 

Marcia Luyten narra cómo las experiencias de una estricta educación, sumadas a las elevadas expectativas de su entorno familiar, moldearon el carácter de Máxima y la prepararon para ser parte de la realeza. El libro también recorre los momentos que marcaron su vida personal, incluyendo la controversia en torno a la figura de su padre durante la última dictadura militar argentina, y la profunda tristeza que experimentó tras la muerte de su hermana menor, Inés; elementos que humanizan a la reina y revelan su resiliencia ante las adversidades.

La serie de Máxima

La serie Máxima es dirigida por Saskia Diesing junto a Joosje Duk e Iván López Núñez, y producida por Milstreet Films, en colaboración con FBO y Beta Film (con el polémico apoyo del Dutch Film Fund Production Incentive, el programa Creative Europa Media y el Belgian Tax Shelter). La serie narra una parte esencial de la vida de la actual reina consorte de los Países Bajos, desde su infancia hasta el momento en que conoce al príncipe Guillermo Alejandro; un romance transcontinental que comenzó en 1999, cuando la pareja se encontró durante la Feria de Abril. Con todos los ingredientes necesarios para convertirse en un éxito, al estilo de producciones como The Crown, la serie iniciará el rodaje de su segunda temporada en los próximos meses.

 

-¿Hasta qué punto estuvo involucrado el servicio de información del Estado neerlandés en la investigación para el libro, considerando que visitaste la estancia de la familia Augspach en Pergamino (uno de ellos fue tu fuente) junto al embajador de los Países Bajos?

-Fui a Pergamino, a la estancia de la familia Augspach [N. del R: Estancia “El Castillo, propiedad donde además Jorge Horacio Cerruti, tío de Maxima y que murió de COVID en mayo de 2021, era veterinario], para tener una idea de lo que significaba tener estas estancias en Argentina. Visité la ciudad de Pergamino, donde hablé con la tía de Máxima, Margarita. Pero también pasé una noche en el rancho de los Augspach. Lo que también sucedió es que invitaron a varias personas, entre ellas el embajador y su esposa. Éramos alrededor de 20 personas disfrutando de un asado. Al terminar, el embajador me ofreció llevarme a Palermo, y eso fue todo. No hubo favores políticos, ni vínculos con la República. Incluso la embajada nunca quiso tener nada que ver conmigo. Entrevisté al embajador, por supuesto, pero siempre he mantenido mi total independencia. Por eso no es una biografía autorizada.

 

 

-¿Qué opinión tenés sobre la reina?

-Creo que es una persona fascinante en el sentido de que posée un carácter muy complejo y diverso, con características que contrastan de manera opuesta. Si hablamos de alguien con un carácter complejo, solemos pensar en alguien difícil, pero ella es todo lo contrario. Tiene una enorme capacidad para adaptarse y ajustarse. Es muy pragmática y, al mismo tiempo, extremadamente emocional y apasionada. Es asombroso cómo en ella conviven rasgos tan contrastantes. Otra característica es su naturaleza caótica. De niña, era muy caótica: se golpeaba contra las puertas, se rompía los dedos, causaba desastres. Y, sin embargo, es también muy disciplinada y perfeccionista. Todos estos aspectos, que podrían parecer opuestos, se entrelazan, y eso, en mi opinión, la hace tan buena en lo que hace.

 

- Notaste que Máxima tiene muchos compromisos con las causas de los microcréditos. ¿Ella se involucra en temas más humanos, de la mujer o del colectivo feminista? Considerando a otras reinas que centran su trabajo en estos temas...

-Cuando Máxima llegó a Holanda, era evidente para todos, incluso para su madre y su familia, que ella tenía una carrera propia. En Nueva York, aparentemente, fue un éxito. Luego vino a Holanda, y todos dijeron: 'Esta señora tiene capacidades', y creo que fue crucial que ella pudiera continuar desarrollando una carrera. Claro que no una carrera abierta como la que podríamos tener nosotras, porque iba a ser la esposa del rey. Pero pronto fue solicitada para integrar un grupo de consejeros de las Naciones Unidas sobre microcréditos.

Con el tiempo, le gustó y quiso seguir trabajando para la ONU. Y así se creó este puesto en la Secretaría General sobre la inclusión financiera. Primero fue sobre microcréditos, pero luego se amplió a inclusión financiera, que es un campo mucho más amplio. La inclusión financiera se enfoca en si las personas, especialmente las mujeres, tienen acceso a cuentas bancarias y seguros. Así que una economista de Wall Street se convirtió en una economista del desarrollo, y lo hizo de una manera que ganó mucho respeto a nivel internacional.

 

-¿Cómo creés que fue recibida en Países Bajos, una mujer con una forma de vestir tan llamativa, tan diferente a sus antepasados, a otras reinas?

-Máxima luce diseños de Valentino y Natán, que es su favorito. Muchas personas dijeron: ‘Oh, guau, finalmente tenemos a alguien que sabe vestir con estilo’. Y ella es hermosa, lo lleva con elegancia y lo muestra con orgullo. Tiene estilo, tiene gracia. Así que muchas más personas aman ese estilo más extravagante. Además de las grandes capas y los imponentes anillos. Es más glamorosa. Claro que también hay quienes la critican, aunque la mayoría piensa que su estilo añade un valor especial a su función. A veces pienso que luce fantástica. No tengo una idea clara de eso.”

-Respecto del caso de su padre, al haber sido parte de un gobierno defacto: ¿Creés que este tema no deja en paz a Máxima?

-El acuerdo fue que Máxima podía casarse con el rey, pero su padre no podía asistir a la boda, lo que fue, por supuesto, una decisión muy dolorosa para ella y su familia. Un sacrificio enorme que hizo su padre. Creo que para un argentino es inimaginable no tener a tu padre, a quien amás tanto, presente en tu boda. Se amaban profundamente, y él no pudo estar allí. Pero ella lo logró. Máxima es muy pragmática, así es como la ves.

Ella condenó públicamente el régimen de Videla en los Países Bajos, definitivamente y más de una vez. En la ocasión en que se anunció el compromiso, ella estaba al lado de Guillermo Alejandro y emitió una breve declaración en la que se disculpó públicamente porque su padre fue parte de un régimen oscuro. Así que lo hizo. Además, invitó a la madre de Plaza de Mayo al palacio y se reunió con periodistas que escribieron un libro sobre la dictadura. Sin embargo, para algunos, estas acciones no fueron suficientes para reconciliar ambas partes de la historia, dejando siempre una sombra sobre la figura de su padre y, por ende, sobre la propia Máxima.

 

-¿Qué ves de los argentinos en Máxima? ¿Cuánto creés que influye su rol como reina en la parte cultural?

-Cuando llegó a los Países Bajos, nos dijimos: ‘Oh, ella es diferente’. Empezamos a notar que se vestía con grandes zapatos y cantaba con el rey. Ella baila y canta muy bien. Tenía mucha más expresión. Era tan improbable para una reina que no tuviera miedo de llorar en público. Es muy emocional. Como mencioné antes, eso contrasta con su lado más controlado y pragmático. Ella es muy cálida, mucho más cálida de lo que esperábamos de la esposa del rey. La mayoría de las personas en su posición son más reservadas, un poco más firmes. Y luego, la forma en que se vestía, mucho más extravagante. Si extravagante es la palabra correcta, ella es definitivamente extravagante.