Felipe VI y Letizia por Annie Leibovitz: la historia de la alta costura española en un retrato

Después de diez meses de espera, este 26 de noviembre se hicieron públicos los retratos que Annie Leibovitz tomó a los reyes de España, Felipe VI y Letizia. Estas fotografías, encargadas por el Banco de España, celebran dos hitos importantes: el décimo aniversario de la proclamación del monarca y los 20 años de matrimonio de la pareja real.

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Lejos del tradicional posado en conjunto, en estas fotografías ambos aparecen por separado, aunque las obras fueron concebidas para exhibirse juntas como un díptico. Capturadas en el majestuoso Salón Gasparini del Palacio Real, las imágenes destacan tanto por su significado como por los detalles detrás del estilismo de la reina Letizia, que ha sido uno de los temas más comentados.

El icónico look de Letizia por Cristóbal Balenciaga

Para la ocasión, la reina optó por un vestido negro de gala y un chal rojo, ambos de Cristóbal Balenciaga, cedidos por la Fundación Antoni de Montpalau. Estas piezas tienen una rica historia. El vestido negro, diseñado cerca de 1948, perteneció a María Junyent, hija del ilustrador catalán Sebastià Junyent, y destaca por su escote palabra de honor y corte sirena, confeccionado en tul de seda plisado.

El chal rojo, por su parte, tiene aún más historia. Originalmente, fue encargado a Balenciaga en 1962 por Carmen de Robert Giró-Cajigal, marquesa de Robert y condesa de Torroella de Montgrí, para asistir a la boda del rey Juan Carlos I y la reina Sofía. Este elemento aporta un toque de herencia y tradición a las fotografías, consolidando la conexión entre la moda histórica española y la realeza contemporánea.

Una elección significativa

La Casa Real solicitó específicamente piezas de Balenciaga para este proyecto. Aunque el vestido ivory originalmente seleccionado no coincidió con la talla de la reina, el vestido negro se adaptó perfectamente, convirtiéndose en el elegido para este homenaje visual a la monarquía española.

Estos retratos, además de celebrar el legado de Felipe VI y Letizia, reflejan cómo la alta costura española sigue siendo un emblema de elegancia y tradición en el escenario internacional.