Hace tres años, el 1º de junio de 2019, Charlotte Casiraghi y Dimitri Rasam protagonizaron una de las bodas más esperadas del año en Europa. La “princesa filósofa”, según la prensa francesa, y el productor cinematográfico se casaron en una ceremonia civil celebrada en el Palazzo Grimaldo del Principado de Mónaco. Esa misma noche la familia real monegasca festejó la unión con una recepción en la fortaleza de Montecarlo.
La hija de Carolina de Mónaco es una de las mujeres más elegantes del mundo, y aunque posee una personalidad rebelde que suele expresar en su forma de vestir, en el día de su boda lució un vestido Chanel Haute Couture con un toque retro y un collar Cartier que perteneció a su abuela, Grace Kelly.
Hoy, una de las parejas más discretas de la realeza monegasca celebra su tercer aniversario de bodas, evento al que asistieron junto a sus tres hijos. Antes de enamorarse, Charlotte era madre de Raphaël, que nació fruto de su relación con el actor cómico Gad Elmaleh. Por su parte Dimitri era el padre de Darya, quien nació en 2001 fruto de su romance con Masha Novoselovadi. Y en común, la pareja real son padres de Balthazar.
Un mes después de su boda, Charlotte y Dimitri contrajeron matrimonio en la pequeña abadía de Sainte-Marie de Pierredon, a las afueras del pueblo de Saint-Rémy-de-Pronvece.
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