Los sombreros llamados comúnmente Panamá en realidad son de Ecuador. Se los denomina así porque a los obreros que trabajaron realizando el famoso canal se les distribuyeron sombreros para protegerlos del sol.
La popularidad de estos accesorios aumento aún más cuando el presidente de los Estados Unidos Theodore Roosevelt llevó uno puesto cuando visitó esa gran obra de arquitectura.
También se los llama Jipijapa o Montecristi que son las dos ciudades de la costa ecuatoriana en la provincia de Manabí donde se encuentra la palma (la materia prima) y la mayor cantidad de artesanos.
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La realización de estos sombreros es un trabajo ancestral y sumamente representativo de la artesanía ecuatoriana. Si bien, hay tejedores de estos sombreros en Perú, Colombia, Bolivia y México, la Unesco, después de haber realizado un estudio que duró cinco años, decretó que su lugar de origen era Ecuador al mismo tiempo que declaro a este trabajo artesanal Patrimonio Mundial de la Humanidad en el 2012.
El ecuatoriano Domingo Carranza es uno de esos tejedores de sombreros más respetados y famosos y viene de la comuna de Pilé, Cantón de Montecristi. El pertenece a la sexta generación de tejedores artesanos y fueron sus abuelos y padres quienes desde muy pequeño le enseñaron el arte de tejer la paja toquilla.
Desde entonces y hasta hoy se convirtió en uno de los tejedores más reputados de la zona y el representante de los 248 artesanos de su pueblo. Los sombreros de Domingo Carranza ya se venden en Londres, Dubái, Nueva York, Milán o Moscú.
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En el 2017 el Museo de Arte Moderno de Nueva York le encargo uno de sus sombreros para exponerlo en sus salones lo que precipitó la fama.
¿Cómo es el procedimiento de trabajo?
La planta es una palma de la cual se procede a cortar las hojas, sabiendo que una vez que cortamos la planta se seca. Para que no se agote el material para la fabricación de nuestros sombreros plantamos todo el tiempo en nuestro toquillero.
Una planta si llueve normalmente en la región se la puede utilizar en dos años, pero a veces sucede que las lluvias no fueron abundantes y entonces hay que esperar cuatro años para cultivarlas.
¿Cómo comienza a tejer?
Primero tomo ocho hebras y las cruzo; esta acción se llama el cangrejo; seguimos cruzando y aumentando las hebras, de ocho a dieciséis y luego a veinticuatro para comenzar a dar la vuelta de lo que será la copa del sombrero.
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Desde el comienzo hasta el final hay 26 pasos para realizar un sombrero: cortar, seleccionar, abrir las hebras, estirar, alizar descoronar, despeluzar y más.
¿Cuántos sombreros produce una familia?
Más o menos entre 25 y 30 sombreros al año. Yo en particular hago sombreros muy finos, un sombrero me puede llevar más de dos meses de trabajo porque hay distintos grados de finura. La finura se refiere por supuesto a la dimensión de la paja que utilizamos para confeccionar ese sombrero.
¿Cómo los comercializan?
Los 248 tejedores de mi pueblo trabajamos en forma de cooperativa. Si alguien me pidiera 50 sombreros para comercializar yo me pongo en contacto con la asociación que presido y vemos si entre todos logramos llegar a la cifra pedida.
at Lilian Rinar
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