Desde qué ponerse hasta cómo se comporta en público, Kate Middleton siempre sigue las reglas reales. Pero esta mañana, la Princesa de Gales dejó de lado la precaución y sorprendió a todos cuando salió con una combinación de colores que rompía las reglas mientras cumplía con su deber real.
El viernes, Kate visitó un banco para bebés, Sebby's Corner, en Barnet, en el noroeste de Londres, antes de las vacaciones, y para la ocasión combinó negro con marrón. La combinación de colores fue durante mucho tiempo un tabú de estilo, pero Kate defendió convincentemente los tonos contrastantes al usar un suéter de cuello alto negro con una falda midi marrón chocolate que era tan oscura que casi parecía combinar perfectamente con su suéter. Kate completó su atuendo con un par de botas de ante de tacón y un cinturón de cuero marrón con una hebilla dorada.
Peinó su cabello largo castaño en ondas pulidas con una raya en medio y parcialmente metida detrás de las orejas, dejando al descubierto un par de aretes dorados debajo. Labios rosados, mejillas sonrosadas y maquillaje de ojos sutilmente ahumado completaron su glamour diurno.
Durante su visita al banco de bebés, Kate trajo un regalo especial para que la organización benéfica se lo entregue a las familias. Kate donó 50 copias del libro infantil The Owl Who Was Afraid of the Dark, que es uno de los favoritos del príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis. “Fue tan lindo que ella trajera los libros. Eran un libro que ella dijo que disfrutaba leer con sus hijos”, comento Bianca Sakol, fundadora y directora ejecutiva de Sebby's Corner.
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