Dior inicia una nueva etapa. La visión ambiciosa de reestructuración y cohesión que impulsa LVMH se consolida con un anuncio histórico: Jonathan Anderson será el primer diseñador en liderar todas las líneas de Christian Dior, incluyendo prêt-à-porter femenino, masculino y alta costura.
La noticia, largamente anticipada por la industria, confirma lo que muchos intuían: tras Kim Jones, Maria Grazia Chiuri deja su puesto al frente de Dior, sellando así un ciclo brillante y comprometido.
Mucho se ha escrito sobre Chiuri, pero vale la pena destacar su impronta: una diseñadora que supo mantener a Dior en la cima, transformándolo en sinónimo de feminidad contemporánea, empoderamiento e inclusión. Desde su icónica primera colección —con la ya célebre remera “We Should All Be Feminists”— Chiuri consolidó un mensaje claro: moda con perspectiva de género, pensada por y para mujeres reales.
Durante nueve años, Chiuri impregnó a Dior de su pasión, sensibilidad y raíces italianas. Convirtió a la maison en un verdadero estilo de vida, donde arte, savoir-faire y cultura dialogaron en perfecta armonía. La Avenue Montaigne 30 de París —con su tienda insignia, salón de belleza, restaurante, museo y hotel— es hoy una muestra tangible de ese universo.
Su enfoque moderno y accesible amplió el alcance de la marca, multiplicando la facturación por cuatro: de 2.200 millones de euros en 2017 a más de 9.500 millones en 2023. Lo hizo sin perder la esencia de Dior, integrando colaboraciones con artistas, artesanos y manufacturas de todo el mundo.
En su emotiva despedida en Instagram, la diseñadora escribió:“Estoy especialmente agradecida por el trabajo de mis equipos y ateliers. Su talento y competencia me permitieron concretar mi visión de una moda femenina comprometida, en diálogo con diferentes generaciones de artistas. Juntas escribimos un capítulo extraordinario del cual estoy inmensamente orgullosa”.
Mientras tanto, LVMH celebró el ingreso de Anderson con entusiasmo:“Dior se enorgullece en dar la bienvenida a Jonathan Anderson, un creador visionario con una carrera muy destacada”.
A sus casi 41 años, el diseñador norirlandés es uno de los talentos más relevantes de la última década. Su trabajo en Loewe transformó la histórica firma española en un fenómeno global, gracias a un lenguaje visual propio, con siluetas nítidas, poesía surrealista y guiños artísticos. Paralelamente, supo construir su marca personal, JW Anderson, combinando vanguardia y humor —como demostró en su viral “pigeon clutch” o sus colaboraciones con Uniqlo.
¿Qué podemos esperar ahora? Para empezar, será la primera vez que un solo diseñador esté a cargo de todas las líneas de Dior. Esto podría abrir la puerta a una propuesta estética más unificada, e incluso a un enfoque de género fluido en las colecciones.
El arte, la ironía, la experimentación y la sensibilidad cultural serán sus herramientas. Si bien Anderson no tiene experiencia directa en alta costura, su creatividad y el savoir-faire de la maison podrían ser una fórmula explosiva. Basta recordar el vestido Anthurium de Loewe: teatral, provocador y absolutamente memorable.
Su debut será con la colección masculina Dior Men Estate 2026, el próximo 27 de junio en París. Será el primer paso de una etapa que promete renovar, sacudir y resignificar una de las casas más emblemáticas del lujo francés.
Por ahora, el mundo de la moda despide con respeto a Maria Grazia Chiuri —quien, incluso en plena pandemia, logró emocionarnos con dos cortometrajes oníricos junto al director Matteo Garrone— y se prepara para una nueva historia. Una que, como todo en Dior, tendrá una impronta propia.
at Francesca Alexia Fanciulli (desde Milán).
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