Joggineta: la prenda más usada y más odiada de la cuarentena

La vuelta de las riñoneras, la bendición fashion a los sombreros bucket-hats y el hecho de que las marcas de zapatos ofrezcan por lo menos un modelo de punta cuadrada, podemos afirmar que nada se rechaza en la moda. Todo lo que desaparece encuentra su manera de volver.

Entre todos estos ítems que un día fueron renegados y tirados a la basura tenemos una nueva estrella en ascensión: las calzas. Y cuando se menciona dicha pieza, una dualidad de sentimientos invade nuestras cabezas.

Por un lado, tenemos a las personas que defienden el uso de leggins en la comodidad de su casa – y ahora más que nunca podemos sacar provecho de esta dinámica.

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Por otro lado, están quienes dicen que se pueden armar looks versátiles para la oficina, las reuniones por videollamada o un paseo en el parque.

Con honestidad: cuando pensamos en un look súper fashionista, cargado de información de moda y con un toque de tendencia, lo último que nos viene a la cabeza son las calzas.

Con una simple búsqueda en Google o Pinterest, te das cuenta de lo útil que es para hacer gimnasia. Sin embargo, en estos momentos en que nos toca usar la creatividad para hacer que cada uno de nuestros días en el encierro tenga algo diferente, enfocar tu energía en cómo te vestís es una alternativa saludable para mantener la positividad.

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Desde mi punto de vista (como estilista) es hora de buscar nuevas referencias, mirar nuevos estilos que aparecen en las redes, probar, equivocarse, ajustar y estilizarse.

Un buen momento para dar una chance a las legging en outfits cancheros. Para estar en casa, las calzas son la opción más cómoda. Es lo suficientemente versátil para usar con camisas oversize y sweters de lana – pero jamás con remeras pegaditas, o tops, salvo que te estés preparando para una jornada de ejercicios.

Sirve como pieza secundaria, para reforzar otros elementos de su look sin robar el protagonismo. En conclusión, las calzas leggins representan la cosa más fea que deberías encarar – el miedo que te está impidiendo de hacer algo que realmente sea relevante para vos.

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Entonces, en tu lugar, me pondría mis calzas más coloridas, junto a una camisa bien canchera (con un par de botas para estar calientito). A eso sumaría el labial más lindo y enfrentaría con todo lo que sea que me proponga. Energizate con tus calzas.